

Ingredientes:
*Filetes de pechuga de pollo, finos (aproximadamente 1/2 kg, quizá un pelín más)
*Bacon en lonchas (es mejor comprar 2 paquetes, aunque sobrará un poco, pero así no nos quedamos cortos.
*Queso en lonchas.
*Jamón de york
*Opcional: tomate natural, aceitunas, y jamón ibérico.
Para acompañar: salsa de tomate casera.
Preparación:
Untar con aceite (no mucha cantidad, sólo engrasar el molde) un molde alargado, de plum-cake Salpimentar el pollo. Forrar el fondo y las paredes del molde con bacon, dejando que las tiras cuelguen por los lados para tapar luego la parte de arriba.
Ponemos capas de filetes de pollo, jamón y queso. Seguir poniendo capas hasta llenar el molde, terminando con una capa de pollo.
Yo le he añadido, aproximadamente a la mitad, una capita de aceitunas en rodajas y lonchitas de jamón ibérico.
También lleva una capa de rodajitas finas de tomate, que puse entre una de pollo y otra de jamón.
Una vez que hemos rellenado el molde, prensamos todo bien con las manos, cubrimos con el bacon sobrante, y horneamos a 200ª durante 25-35 minutos.
Suele soltar un poco de grasa al hacerse, por eso, al sacarlo del horno, yo lo escurro con cuidado, dejando caer el líquido sobrante en un cuenco, para que después no resulte muy grasiento.
Desmoldar y servir cortado en rodajas acompañado de unas verduritas y/o salsa de tomate.
Para saber si está hecho se pincha con una aguja: si el jugo sale limpio es que está ya. Si sale de color rosita, es que todavía está crudo. El tiempo depende, sobre todo, del grosor de los filetes de pechuga.
De un día para otro está todavía más rico, incluso frío. A mí como más me gusta es templadito (se le puede dar un "calentón" en el micro al día siguiente).
Si aún no lo habéis probado, os lo recomiendo.




