1º) Le dices a una tía (o un familiar) que te haga unas albóndigas con una buena carne (congeladas en este caso)
2º) A otro familiar le pides una fritada de tomate casero de la huerta (también congeladas)
3º) Lo metes todo a la olla, y le pones 10 minutos y despresurizas manualmente
En poco más de un cuarto de hora tenía el segundo plato listo, en lo que me comía los restos de lentejas del día 31...

Bueno, pero este no es el tema del hilo, el tema es que tanto la gomita que sujeta la contratapa, como la goma de presión se me mancharon ambas de tomate. Por mucho que fregara las gomas, estas habían cogido un color amarillento imposible de limpiar...
Probé con la técnica habitual del vinagre... nada
Probé con la mezcla de vinagre + bicarbonato... nada
La técnica de ponerlo al sol no me vale, porque hace días que no hace acto de presencia...

Afortunadamente me acordé de la otra técnica para limpiar plásticos y siliconas... LA LEJÍA!!!...
Así pues, en un vasito (para la gomita pequeña) y en un tupper grande (para la goma de presión) puse unas gotas de lejía junto a agua caliente y lo dejé en remojo durante dos ó tres horas. Pasado ese tiempo, practicamente todo el color había desaparecido... Seguro que si lo dejo toda la noche, queda perfectamente limpio...
Una vez sacado del recipiente con lejía, aclarar muy bien y limpiar con el jabón habitual... Secar y listo para remontar en su posición... A demás, habréis eliminado todo rastro de olor...
Espero que os haya sido útil este sencillo truco...
