Número: 1085
Del 10 al 16 de agosto de 2008
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Seis alimentos bajo la lupa de Montignac
# Potitos
Rapidez envasada
«Yo entiendo a los padres, ya que no tienen tiempo y el potito es muy cómodo, pero cuando lees su composición te das cuenta de que es incompatible con la
fisiología de niños de cuatro o cinco meses. Contiene fécula de patata, que estimula la obesidad, además de sal, almidones y harinas, a pesar de que un niño de esa edad todavía no puede digerirlos.»
# Leche maternizada
Los bebés no son terneros
«Un bebé alimentado con leche materna tiene menos riesgo de llegar a ser obeso. La de la madre resulta perfecta, es pobre en proteínas y rica en grasas poliinsaturadas, todo lo contrario que las artificiales. Las proteínas de la vaca son difíciles de digerir y enfocadas a engordar: el ternero debe triplicar su peso en tres meses, mientras el bebé lo hace en dos años.»
# Dieta vegetariana
¿Buena o mala?
«Depende. No comer ninguna proteína es un suicidio. Si no comes carne ni pescado, debes obtener las proteínas a través del huevo y el queso o de vegetales como las lentejas y el tofu. El problema es que en un filete asimilas el 70 u 80 por ciento de las proteínas, mientras en las lentejas sólo el 15, por lo que puede haber carencias.»
# Carne y pescado
Indispensables en la dieta
«Los japoneses son el pueblo más protegido cardiovascularmente del mundo porque comen pescado. La grasa del pescado no se almacena, se quema. Por eso adelgaza. También debemos comer carne, pero eligiendo los trozos con menos grasa. Las proteínas son necesarias para adelgazar porque nos sacian más tiempo.»
# Enriquecido artificial
Donde esté lo natural…
«Este tipo de productos no son malos en sí mismos, pero siempre hay que tener en cuenta una cosa: si tomas albahaca, que contiene muchísima vitamina C, el cien por cien de esa vitamina es asimilable. Si, en cambio, tomas un alimento enriquecido con vitamina C no asimilarás ni el 20 por ciento.»
# Patata
Mejor para los cerdos
«Es la peor enemiga de la dieta porque tiene un índice glucémico superior al del azúcar, sobre todo frita. Hasta hace un par de siglos no formaba parte de nuestra dieta y ahora ocupa un lugar omnipresente. En realidad, los únicos
estómagos preparados para asimilar bien sus almidones son los de los cerdos.» data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">
