Pues la verdad es que pasé unos días bastante mal porque entre que el último mes no había crecido nada (engordó un poco pero crecer no), que no podía con mi alma de sueño que tenía porque encima la niña había cogido un trancazo importante con 39.5 de fiebre y mocos a mansalva y que ya llevábamos un mes con las papillas y aún sigue sin quererlas, pues me puse de los nervios pensando que mi leche ya no le basta y que no sabía cómo narices iba a hacer para que comiese algo de forma decente.
El lunes ya, desesperada total, me fui a una tienda que sabía que tenían los biberones tommee tippee y compré uno, convencida que no le serviría. Cuál fue mi sorpresa cuando por la noche en vez de la papilla, le di el biberón (sólo leche, sin cereales) y se lo zampó Pensé, ha sido casualidad, la novedad, no puede ser "tan fácil". Y al día siguiente volví a probar, esta vez al medio día y también se lo zampó
Desde luego, que se le nota que sigue prefiriendo el pecho al biberón, eso no hay duda y que las papillas le cuesta muchísimo comérselas, pero al menos, ya estoy más tranquila pensando que siempre puedo meterle los cereales en el tommee y se lo comerá.
Así que las que tengáis problemas para que el bebé os coja el biberón, como me ha pasado a mi, probad éstos a ver qué tal. Parece que es verdad que es lo más parecido al pecho de la madre data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">