
Pelé y piqué una patata en rodajitas finas, como si fuera un calabacín (con una mandolina salen muy bien). Las lavé bien y dejé un par de horas cubiertas de agua fría para que soltaran el almidón (algunas estaban ya onduladas). Después de ese tiempo, las volví a lavar, las escurrí y les puse sal y un chorrito de aceite. Las mezcle bien y las coloqué en la fuente para el micro. Las "freí" durante 15 minutos, destapadas, a máxima potencia (900W). Me quedaron genial, algunas un poco doradas por el medio como las patatas chips, riquísimas y nada calóricas.


Es ideal para una persona sola, porque si se ponen muchas imagino que no quedarán igual.
La próxima vez que las hago os pongo foto.
