• 210 ml de agua templada
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 350 gr de harina de fuerza
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de azúcar
• 1 cucharadita de levadura seca
• 100 gr de queso parmesano rallado
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• romero
• sal Maldon (sustituible por sal gruesa)
• aceitunas negras fileteadas
Con la panificadora siempre hay que seguir la misma regla primero los ingredientes líquidos y luego los sólidos. No añadimos el romero, la sal Maldon y las aceitunas que se colocara después sobre la focaccia. Se pone en amasado y cuando nuestro mágico “amigo” acabe con el trabajo duro, estiramos la masa como un dedo de grosor y lo colocamos sobre una placa de horno es entonces cuando añadimos el romero, la sal Maldon y las aceitunas además de una película de aceite de oliva que lo cubra y dejamos reposar dentro del horno (sin encender) 20 minutos, después de ese tiempo horneamos a 200º C unos 20-25 minutos.

Un pan “especial” que sirve para acompañar un picoteo riquísimo o para hacer unos bocadillitos originales y con un punto distinto.