Os cuento la historia. La semana pasada fuimos al ikea a comprar unas estanterías y un escritorio que se quería montar mi marido en una habitaci?n que nos quedaba libre. Nos salió bastante bien de precio y el fin de semana estuvimos montóndolo. El sábado nos quedaba una estanter?a por montar. Y con tan mala suerte que se nos cay? al suelo. Resulta que c**o buen gato, el mío siempre anda enmedio de todos los jaleos.
De repente oimos un aullido de dolor. Y al levantar la estanter?a estaba el gato debajo. Qué angustia chicas. Salió corriendo el pobre (lo que nos dejé más tranquilos) Pero fuimos a urgencias y resulta que se le rompi? la tibia y el peron?. Y esta tarde le han operado. Así que nos va a costar más cara la operaci?n que el p..... despacho.
Qué penita me daba, andaba el pobre más triste por toda la casa. A ver cómo me lo encuentro ahora. Mi marido dice que no va a usar esa habitaci?n hasta que vea a su gato recuperado.
Igual os parece una chorrada y ni yo misma me creo que está contando estas cosas, pero creo que las que teneis animales, me entendeis, verdad?
Ya os contaré.
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