Carne guisada GM C 10 LITROS
Publicado: Lun 16 Mar 2009 14:16
Lunes… Me da pereza volver a la jornada laboral. Y en estas fechas en las que como os conté en otras ocasiones, en lugar de salir del letargo, yo entro en él.
Veo el sol a través del escaparate de la tienda y me imagino a mis gatos espatarrados encima de la cama de mi niño. A estas horas le da el sol de lleno y siempre están ahí y no intentes quitarlos, porque hasta te miran mal. Reconozco que ahora mismo me están dando envidia y de buena gana estaría ocupando su sitio. No me importaría compartirlo.
Entre pereza y pereza receta.
Ayer cocine una carne guisada, nada especial.
Eran casi dos kilos así que utilicé la nueva joya de GM, la de 10 litros, porque al ser más ancha, hay cosas que quedan mejor... no sé explicarlo muy bien, es como el arroz en la paella. Seguro que las valencianas entienden a la perfección lo que quiero decir. Aunque sea la misma cantidad se evapora de otra forma.
Como era otro día perezoso, de estos que cocinas en pijama, con la cervecita al lado, puse un programa en la tele de los que tengo grabados, un documental de animales, de personas y de ciudades, de cómo se adaptan las costumbres y de cómo en épocas de crisis se cambiaban las pautas de comportamiento sacando los bajos instintos, en nombre de la supervivencia.
Hablaron de los carroñeros, esos animales que por lo general nos resultan tan desagradables a todo el mundo, pero que si lo piensas fríamente, se dedican a eso a la carroña solamente y tienen su función. Pero mientras yo doraba la carne con su cebollita, sus ajitos, su hoja de laurel y su pimienta. Comentaban que en época de crisis estos carroñeros, no eran capaces de vivir con lo suyo, sino que se dedicaban a provocar pequeños caos, incluso elegían una víctima y se dedicaban a atacarla en un intento de derribo para poder dedicarse a lo suyo carroñear. Huy que palabro, ni siquiera sé si existe, pero bueno creo que se entiende.
En todo esto estaba tan absorta en el documental, que la carne se me pasó un poco, pero nada irremediable. Cuando estaba todo más que sofrito, añadí un chorrito de vinagre y otro de vino verde. Un Muralhas de Moncao , un delicioso vino portugués tipo albariño que descubrí hace unos años y que desde entonces conseguí que me envíen periódicamente.
Luego puse unas zanahorias, unos pimientos, unos guisantes y un par de tomates bien picados, sin piel y sin semillas.
Escuchaba y miraba como unos buitres habían elegido a su víctima y descargaban sus frustaciones de carroñeros, antes de que el animal estuviera como ha de estar para ellos.
Os decía todo lo que añadí antes , dejé evaporar un par de minutos, cerré y puse menú carne, dejé el tiempo que trae, 25 minutos y tardo 10 en coger presión. Despresuricé y a comer.
El documental acababa haciendo pequeñas comparativas entre los comportamientos animales y humanos, de cómo ambos van sacando lo mejor y lo peor que tienen, dependiendo lo que quieran conseguir.
Espero que os guste

Veo el sol a través del escaparate de la tienda y me imagino a mis gatos espatarrados encima de la cama de mi niño. A estas horas le da el sol de lleno y siempre están ahí y no intentes quitarlos, porque hasta te miran mal. Reconozco que ahora mismo me están dando envidia y de buena gana estaría ocupando su sitio. No me importaría compartirlo.
Entre pereza y pereza receta.
Ayer cocine una carne guisada, nada especial.
Eran casi dos kilos así que utilicé la nueva joya de GM, la de 10 litros, porque al ser más ancha, hay cosas que quedan mejor... no sé explicarlo muy bien, es como el arroz en la paella. Seguro que las valencianas entienden a la perfección lo que quiero decir. Aunque sea la misma cantidad se evapora de otra forma.
Como era otro día perezoso, de estos que cocinas en pijama, con la cervecita al lado, puse un programa en la tele de los que tengo grabados, un documental de animales, de personas y de ciudades, de cómo se adaptan las costumbres y de cómo en épocas de crisis se cambiaban las pautas de comportamiento sacando los bajos instintos, en nombre de la supervivencia.
Hablaron de los carroñeros, esos animales que por lo general nos resultan tan desagradables a todo el mundo, pero que si lo piensas fríamente, se dedican a eso a la carroña solamente y tienen su función. Pero mientras yo doraba la carne con su cebollita, sus ajitos, su hoja de laurel y su pimienta. Comentaban que en época de crisis estos carroñeros, no eran capaces de vivir con lo suyo, sino que se dedicaban a provocar pequeños caos, incluso elegían una víctima y se dedicaban a atacarla en un intento de derribo para poder dedicarse a lo suyo carroñear. Huy que palabro, ni siquiera sé si existe, pero bueno creo que se entiende.
En todo esto estaba tan absorta en el documental, que la carne se me pasó un poco, pero nada irremediable. Cuando estaba todo más que sofrito, añadí un chorrito de vinagre y otro de vino verde. Un Muralhas de Moncao , un delicioso vino portugués tipo albariño que descubrí hace unos años y que desde entonces conseguí que me envíen periódicamente.
Luego puse unas zanahorias, unos pimientos, unos guisantes y un par de tomates bien picados, sin piel y sin semillas.
Escuchaba y miraba como unos buitres habían elegido a su víctima y descargaban sus frustaciones de carroñeros, antes de que el animal estuviera como ha de estar para ellos.
Os decía todo lo que añadí antes , dejé evaporar un par de minutos, cerré y puse menú carne, dejé el tiempo que trae, 25 minutos y tardo 10 en coger presión. Despresuricé y a comer.
El documental acababa haciendo pequeñas comparativas entre los comportamientos animales y humanos, de cómo ambos van sacando lo mejor y lo peor que tienen, dependiendo lo que quieran conseguir.
Espero que os guste
