He puesto como título "hacer de la comida un juego" porque no sabía muy bien cómo expresarlo en pocas palabras.
Últimamente me he dado cuenta que se ha creado la necesidad de hacer que las comidas (desayunos/comida/merienda/cena) o lo relacionado con ellas sea divertido para los niños con el fin de que se lo coman.
Pongo ejemplo, el otro día vi un programa de canal cocina (Esta por papá) dedicado a recetas para niños que se trata precisamente de eso, de presentar de forma divertida la comida, pero es que incluso vi que tenían una taza-pizarra dónde el niño podía escribir en tiza. Además, hoy he leido este comentario en una web: "Hace poco se hizo un estudio en el que se demostraba que los niños se comían mejor las verduras cuando les ponías nombres como “el tomate galáctico”. Lo que sea con tal de que se lo coman ¿verdad?"
Y mi reflexión si no hemos pasado del extremo de "Esto te lo comes porque lo digo yo y hasta que no te lo acabes no hay nada más" a tener que hacérselo todo divertido y ser los padres más ingeniosos y más originales del planeta para que los niños se coman la comida.
¿Qué opinais vosotras? data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">