Mensaje
por actiu » Vie 16 Nov 2007 11:22
uno mas
Un hombre camina por la calle de un pequeño pueblo, cuando de pronto se da cuenta que encima de él hay un globo aerostático flotando.
>De ese globo cuelga una canasta, y en esa canasta hay un señor, que le hace señas desesperado.
>Con curiosidad, se aproxima lo mas que puede y escucha con atención.
>Por fin, el piloto del globo logra que el aparato descienda un poco y le grita:
>- "Disculpe ¿podría ayudarme? Prometí a un amigo que me encontraría con él a las dos de la tarde, pero ya son las dos y treinta, y no sé dónde estoy."
>El transeúnte, con mucha cortesía le respondió:
>- "¡Claro que puedo ayudarle! Se encuentra usted en un globo de aire caliente, flotando a unos veinte metros encima de esta calle. Esta a cuarenta grados de Latitud Norte y a cincuenta y ocho grados de Longitud Oeste."
>El aeronauta escucha con atención, y después le pregunta con una sonrisa:
>- "Amigo, ¿es usted del PP?"
>- "Si señor, para servirle, pero ¿cómo lo supo?"
>- "Porque todo lo que usted me ha dicho es técnicamente correcto, pero esa información no me sirve de nada, y sigo perdido".
>El hombre del PP se queda callado a su vez, y al final le pregunta al del globo
>- "Usted, ¿no será por casualidad del PSOE?"
>- "Si, soy socialista. ¿Cómo lo ha averiguado?"
>- "¡Ah! Muy fácil: Mire, usted no sabe ni donde esta, ni para donde va. Hizo una promesa que no tiene ni idea de cómo cumplir, y espera que otro le resuelva el problema. Está exactamente tan perdido como antes de preguntarme. Pero ahora, por algún extraño motivo, resulta que la culpa es mía.