Carta de Amor
Publicado: 14 Abr 2004 17:30
Ganadora del III Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor
Estimada Cristina:
Ayer recib? una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los
bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disoluci?n de
nuestro vanculo matrimonial.
A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la
certificaci?n al Notario (...)(...) y tener listos todos los escritos
antes de la comparecencia ante el tribunal.
c**o verás, he dividido la lista en dos partes. B?sicamente, un
apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las
que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú. Para
cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al tel?fono
de la oficina (de ocho a cuatro) o al mívil (hasta las
once) y estará encantado de repasar la lista contigo.
COSAS QUE DESEO CONSERVAR:
- La carne de gallina que salpic? mis antebrazos cuando te vi por
primera vez en la oficina.
- El leve rastro de perfume que quedé flotando en el ascensor una
mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me
atrev?a a dirigirte la palabra.
- El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitaci?n a cenar.
- La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin
dormimos juntos.
- La promesa de que yo seráa el único que besar?a la constelaci?n
de pecas de tu pecho.
- El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con
maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de
honor.
- Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra
luna de miel en Londres.
- Todas las horas que pasamos mir?ndonos, bes?ndonos, hablando y
toc?ndonos. (También las horas que pasó simplemente so?ando o
pensando en ti).
COSAS QUE PUEDES CONSERVAR T?:
- Los silencios.
- Aquellos besos tibios y emponzo?ados, cuyo ingrediente principal
era la rutina.
- El sabor acre de los insultos y reproches.
- La sensaci?n de angustia al estirar la mano por la noche para
descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
- Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un
olor extraño en tu ropa.
- El cosquilleo de mi sangre pudri?ndose cada vez que te encerrabas
en el baño a hablar por tel?fono con él.
- Las lágrimas que me tragu? cuando descubr? aquel ara?azo ajeno en
tu ingle.
- Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que
nunca llegamos a tener.
Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido
durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte
que puedes quedértelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso:...
objetos.
Por último, recordarte el n ? de tel?fono de mi abogado (.......)
para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de
presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro
convencimiento.
Afectuosamente, Roberto.
Estimada Cristina:
Ayer recib? una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los
bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disoluci?n de
nuestro vanculo matrimonial.
A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la
certificaci?n al Notario (...)(...) y tener listos todos los escritos
antes de la comparecencia ante el tribunal.
c**o verás, he dividido la lista en dos partes. B?sicamente, un
apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las
que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú. Para
cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al tel?fono
de la oficina (de ocho a cuatro) o al mívil (hasta las
once) y estará encantado de repasar la lista contigo.
COSAS QUE DESEO CONSERVAR:
- La carne de gallina que salpic? mis antebrazos cuando te vi por
primera vez en la oficina.
- El leve rastro de perfume que quedé flotando en el ascensor una
mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me
atrev?a a dirigirte la palabra.
- El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitaci?n a cenar.
- La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin
dormimos juntos.
- La promesa de que yo seráa el único que besar?a la constelaci?n
de pecas de tu pecho.
- El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con
maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de
honor.
- Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra
luna de miel en Londres.
- Todas las horas que pasamos mir?ndonos, bes?ndonos, hablando y
toc?ndonos. (También las horas que pasó simplemente so?ando o
pensando en ti).
COSAS QUE PUEDES CONSERVAR T?:
- Los silencios.
- Aquellos besos tibios y emponzo?ados, cuyo ingrediente principal
era la rutina.
- El sabor acre de los insultos y reproches.
- La sensaci?n de angustia al estirar la mano por la noche para
descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
- Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un
olor extraño en tu ropa.
- El cosquilleo de mi sangre pudri?ndose cada vez que te encerrabas
en el baño a hablar por tel?fono con él.
- Las lágrimas que me tragu? cuando descubr? aquel ara?azo ajeno en
tu ingle.
- Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que
nunca llegamos a tener.
Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido
durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte
que puedes quedértelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso:...
objetos.
Por último, recordarte el n ? de tel?fono de mi abogado (.......)
para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de
presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro
convencimiento.
Afectuosamente, Roberto.