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AIGAS AUN ESTOY CONMOCIONADA. TENGO TRES PERROS Y UNA GATA SIAMESA QUE VIVEN HERMANADOS. BIEN , ESTA NOCHE ENTRO OTRA GATITA TAMBIEN SIAMESA EN MI CASA , POR UNA VENTANA. LA PRIMERA EN ATACARLA FUE MI GATA , A LA QUE SE LE UNIERON LOS DEMAS.
PUDE APARTARLOS LLEVANDOMELOS A MI CUARTO ( TODO ESTO ERAN LAS 4 DE LA MADRUGADA) ESPERANDO QUE LA GATA SE FUERA POR DONDE HABIA ENTRADO. EN EFECTO SE HABIA IDO A LA MAÑANA. SACO A LOS PERROS AL JARDIN Y ALLI ESTABA LA GATA!!! LA HAN HECHO DE TODO A LA POBRE. AUN ESTABA VIVA CUANDO LA LLEVO MI HIJO AL VETERINARIO.
AHORA DICE EL VETERINARIO QUE TENGO QUE TENERLA EN CASA HASTA QUE SE CURE .... PERO c**o? LA DEST5ROZARIAN NO SE QUE HACER!!!!!!! AINSSSSS QUE COSAS ME PASAN .
HACE DOS NAVIDADES ME DEJARON ABANDONADA UNA CABRITA RECIEN NACIDA EN EL JARDIN. ESTOY MUY TRISTEEEEE PORQUE ME PASAN A MI ESTAS COSASÍ??

debe ser que saben muy bien donde entran...seguro que los tratas tan requetebien...animo!esa sera tu buena obra estas navidades,ves¿no hay mal que por bien no venga,besitos!!!!!!!!!

Es verdad "no hay mal que por bien no venga" lee:

Buena suerte, mala suerte, Quién sabe...


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Pensar que las cosas deberían haber ocurrido de otra forma o que las personas deberían ser distintas cómo son puede que no sea lo mejor.



En ocasiones lo que nos parece mala suerte puede ser el comienzo de una nueva vida, o incluso haber evitado algún mal peor.



Lee con detenimiento esta historia y saca tus conclusiones.



Se cuenta que en un pueblo muy pequeño, viv?a un joven con su familia. En cierta ocasión, el mejor caballo del chico se escap? y desapareció en el monte. El joven fue a contarle a su padre la mala suerte que había tenido pero su padre le contestú: "Buena suerte, mala suerte... ¿Quién sabe?".



A los pocos días, el caballo regres? trayendo consigo una manada de yeguas. Muy contento fue a contórselo a su padre que le volvi? a decir:
"Buena suerte, mala suerte...¿Quién sabe?".



El joven comenz? a domar las yeguas, con tal mala fortuna que debido al cansancio se call? y rompi? una pierna. Cuando le contó a su padre la mala noticia, el padre le contestú:
"Buena suerte, mala suerte... ¿Quién sabe?"



Al día siguiente, pasaron los militares por el pueblo buscando a todos los j?venes para incorporarlos a filas y luchar en una guerra, pero c**o nuestro personaje tenía una pierna in?til optaron por dejarlo en el pueblo. Muy contento fue a contórselo a su padre. Este volvi? a decirle:
"Buena, suerte, mala suerte... ¿Quién sabe?".



¿Quién puede saber si lo que nos depara el destino después de un acontecimiento es bueno o malo?



Adaptarnos a las circunstancias es fundamental para sobrevivir felizmente. No tenemos por qué resignarnos pero si aceptar la realidad y poner de nuestra parte para modificarla sin desanimarnos por lo que ocurra y no podamos controlar.

La pobre no sabía donde se metía. Menudo susto a las cuatro de la madrugada.