El escondite.
Publicado: 19 May 2005 09:30
Es antigua, y seguramente la conocer?is much@s. Pero para mi es una de las más bonitas leyendas.
Tuve la suerte de conocerla por boca de una cuentacuentos en un café muy cercano a la Plaza de España de Madrid. Aparte de lo bonito de la historia la recreí de maravilla.
Creo que merece la pena recordarla o conocerla:
De por qué el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña
Una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
EL ABURRIMIENTO bostezaba, c**o siempre, cuando LA LOCURA les propuso:
- ?Vamos a jugar al escondite!
LA INTRIGA levantú la ceja, intrigada, mientras LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse,
preguntaba: ?Al escondite? ¿Y cómo es eso?
- Es un juego -explicó LA LOCURA-, Yo me tapo la cara y comienzo a contar, desde uno hasta un millón. Ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupar? mi lugar para continuar el juego.
EL ENTUSIASMO bail?, secundado por LA EUFORIA.
LA ALEGR?A dio tantos saltos que termin? por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APAT?A, a quien nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar.
LA VERDAD prefiri? no esconderse. ?Para qué?, si al final siempre la hallaban.
LA SOBERBIA opin? que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya).
LA COBARD?A prefiri? no arriesgarse.
- Uno, dos, tres... -comenz? a contar LA LOCURA- La primera en esconderse fue LA PEREZA que, c**o siempre, se dejé caer tras la primera piedra del camino.
LA FE subi? al cielo. LA ENVIDIA se escondi? tras la sombra DEL TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del ?rbol más alto.
LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba le parec?a maravilloso para alguno de sus amigos.
¿Que si un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA, pensaba.
¿Que si la hendija de un ?rbol? Perfecto para LA TIMIDEZ.
¿Que si el vuelo de la mariposa? Lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD.
¿Que si una r?faga de viento? Magnífico para LA LIBERTAD.
Así termin? por ocultarse en un rayito de sol.
EL EGO?SMO, en cambio, encontré un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él.
LA MENTIRA se escondi? en el fondo de los oc?anos (mentira, en realidad se escondi? detr?s del arco iris).
LA PASI?N y EL DESEO se fueron juntos al centro de los volcanes.
EL OLVIDO... se me olvidé donde se escondi?... pero eso no es lo importante.
Cuando LA LOCURA contaba 999.999,
EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divis? un rosal.
Enternecido, decidi? esconderse entre sus rosas.
- ?Un millón! - gritú LA LOCURA- y comenz? a buscar.
La primera en aparecer fue LA PEREZA, a solo tres pasos de la piedra más cercana.
Después escuch? a LA FE, en el cielo, discutiendo con Dios sobre teolog?a.
A LA PASI?N y EL DESEO los sinti? en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontré a LA ENVIDIA, y así pudo deducir dónde estaba EL TRIUNFO.
AL EGO?SMO no tuvo ni que buscarlo, el solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar, LA LOCURA sinti? sed; al acercarse al lago descubri? a LA BELLEZA.
Con LA DUDA resultú más fácil todavía: la encontré sentada sobre una cerca, sin decidir aún de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, AL TALENTO entre la hierba fresca; a LA ANGUSTIA en una oscura cueva; a LA MENTIRA detr?s del arco iris (mentira, estaba en el fondo del oc?ano) y hasta EL OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.
Pero EL AMOR no aparec?a por ningún sitio.
LA LOCURA busc? desesperada, detr?s de cada ?rbol bajo, en el fondo de las lagunas, debajo de las piedras, en la cima de las montañas. Se volvi? loca buscando.
Cuando estaba por darse por vencida, divis? un rosal.
Sonriendo, tomó una horquilla y comenz? a mover las ramas.
De pronto se escuch? un doloroso grito.
?Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR!
LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse.
Llor?, rog?, implor?, pidió perdón, y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jug? al escondite, EL AMOR es ciego, y.................. LA LOCURA siempre lo acompaña

Tuve la suerte de conocerla por boca de una cuentacuentos en un café muy cercano a la Plaza de España de Madrid. Aparte de lo bonito de la historia la recreí de maravilla.
Creo que merece la pena recordarla o conocerla:
De por qué el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña
Una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
EL ABURRIMIENTO bostezaba, c**o siempre, cuando LA LOCURA les propuso:
- ?Vamos a jugar al escondite!
LA INTRIGA levantú la ceja, intrigada, mientras LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse,
preguntaba: ?Al escondite? ¿Y cómo es eso?
- Es un juego -explicó LA LOCURA-, Yo me tapo la cara y comienzo a contar, desde uno hasta un millón. Ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupar? mi lugar para continuar el juego.
EL ENTUSIASMO bail?, secundado por LA EUFORIA.
LA ALEGR?A dio tantos saltos que termin? por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APAT?A, a quien nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar.
LA VERDAD prefiri? no esconderse. ?Para qué?, si al final siempre la hallaban.
LA SOBERBIA opin? que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya).
LA COBARD?A prefiri? no arriesgarse.
- Uno, dos, tres... -comenz? a contar LA LOCURA- La primera en esconderse fue LA PEREZA que, c**o siempre, se dejé caer tras la primera piedra del camino.
LA FE subi? al cielo. LA ENVIDIA se escondi? tras la sombra DEL TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del ?rbol más alto.
LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba le parec?a maravilloso para alguno de sus amigos.
¿Que si un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA, pensaba.
¿Que si la hendija de un ?rbol? Perfecto para LA TIMIDEZ.
¿Que si el vuelo de la mariposa? Lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD.
¿Que si una r?faga de viento? Magnífico para LA LIBERTAD.
Así termin? por ocultarse en un rayito de sol.
EL EGO?SMO, en cambio, encontré un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él.
LA MENTIRA se escondi? en el fondo de los oc?anos (mentira, en realidad se escondi? detr?s del arco iris).
LA PASI?N y EL DESEO se fueron juntos al centro de los volcanes.
EL OLVIDO... se me olvidé donde se escondi?... pero eso no es lo importante.
Cuando LA LOCURA contaba 999.999,
EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divis? un rosal.
Enternecido, decidi? esconderse entre sus rosas.
- ?Un millón! - gritú LA LOCURA- y comenz? a buscar.
La primera en aparecer fue LA PEREZA, a solo tres pasos de la piedra más cercana.
Después escuch? a LA FE, en el cielo, discutiendo con Dios sobre teolog?a.
A LA PASI?N y EL DESEO los sinti? en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontré a LA ENVIDIA, y así pudo deducir dónde estaba EL TRIUNFO.
AL EGO?SMO no tuvo ni que buscarlo, el solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar, LA LOCURA sinti? sed; al acercarse al lago descubri? a LA BELLEZA.
Con LA DUDA resultú más fácil todavía: la encontré sentada sobre una cerca, sin decidir aún de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, AL TALENTO entre la hierba fresca; a LA ANGUSTIA en una oscura cueva; a LA MENTIRA detr?s del arco iris (mentira, estaba en el fondo del oc?ano) y hasta EL OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.
Pero EL AMOR no aparec?a por ningún sitio.
LA LOCURA busc? desesperada, detr?s de cada ?rbol bajo, en el fondo de las lagunas, debajo de las piedras, en la cima de las montañas. Se volvi? loca buscando.
Cuando estaba por darse por vencida, divis? un rosal.
Sonriendo, tomó una horquilla y comenz? a mover las ramas.
De pronto se escuch? un doloroso grito.
?Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR!
LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse.
Llor?, rog?, implor?, pidió perdón, y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jug? al escondite, EL AMOR es ciego, y.................. LA LOCURA siempre lo acompaña
