Mi odisea con un gatito.
Publicado: 25 Oct 2005 18:53
Resulta que ayer ?bamos a salir para un concierto y nos encontramos con una nota en el parabrisas que decía "Tiene un gatito en el motor".
Mi marido se bajé del coche, levantú la puertecilla y vio en un lugar donde, sin duda le habríamos matado de arrancar, un gatito muy pequeñito, negro y precioso. Pero al verle saltú y no a la calle sino a los bajos del coche.
Le o?amos maullar. De hecho, contestaba a mis maullidos. No sabíamos en qué parte del coche estaba, así que no nos atrev?amos a arrancar para no espachurrarlo.
Yo le estaba dando yogur a Luis y puse un poquito al lado del coche, pero nada.
P así un vecino que tiene un perro y se puso a hacer que ladrara, a ver si asustedbamos al pobre gato y salía, pero nada. Entonces, él fue a por una linterna a su coche y localizamos al gato, detr?s de la rueda posterior izquierda.
Intentamos sacarlo con un palito, después con un paraguas, nada. Y seguía callado hasta que yo maullaba y contestaba entonces. Ten?a una carita de susto... Pero se asomaba cuando yo maullaba.
Nos pusimos a sacudir el coche y no caña. Nada. Nos atrevimos a mover un poquito el coche y nada. Allí seguía, apoyado en el amortiguador.
Entonces, a mi marido se le ocurre decir que vamos a ir despacito hasta un taller que hay a dos calles de donde estébamos, a ver si desmontaban la rueda y sacábamos al minino. Ya no llegóbamos al concierto de ninguna manera. Y llam? a mi madre para decirle que no le dejébamos al peque.
Llegamos al taller, paramos delante y preguntamos si pueden subirnos el coche en el elevador. Nos dicen que es mejor un gato hidr?ulico en ese lado, para que no caiga el gatito. E
n ese momento, yo seguía "hablando" con él. Pero subimos la mini rampa del taller y, de repente, el gato que no contesta.
El mecúnico mira y nos dice que está pillado con el amortiguador, que le ve la cabeza allí y que está agonizando. Además, que no pueden sacarlo más que en trozos porque no pueden acceder bien a donde se encuentra.
Entonces, voy corriendo a buscar a la veterinaria de Taina, que trabaja a cinco minutos (corriendo) de all?. Milagrosamente, a pesar de ser las ocho y media sigue en la consulta. Le pido que me siga con una inyecci?n para dormir al pobre gato y que no sufra más. Ella deja caer los libros con los que salía y entra de nuevo corriendo en la consulta. Cogi? una jeringuilla y una ampolla y allí que nos fuimos corriendo, para no alargar la agon?a.
Y, al llegar al taller, se tira en el suelo, debajo del coche, sin dejar que le pongan algo debajo para no mancharse. Se asoma al hueco que han dejado después de sacar la rueda. Mete una mano... y dice "Una patita, bien; dos patitas, bien; tres patitas, bien; cuatro patitas, bien... La cabeza, bien. Chicos, no está pillada, sólo atrapada sin poder salir, está asustada pero bien".
Si vieras qué llorera. El caso es que se había metido en un recuncho enano y ella intentaba sacarla.
Primero la cabeza y después, por eso de por donde pasa la cabeza pasa el cuerpo, la saca entera... un segundo parto del pobre bichito.
Después, la llevé a la clúnica. Comi? c**o nunca en su vida y bebi? un montón, estaba deshidratada. Le va a buscar unos papás, ya son seis los gatos que tiene buscando hogar.
Esta mañana he pasado por all?. Estaba lavadita, desinfectada, más mona... es negra, con unos pelitos blancos en la punta del rabito. Y, lo más emocionante, cuando he maullado, se ha separado de los demás y ha contestado, ha acudido. La cogí un poquito. Jo, qué pena que no pueda quedérmela.
La veterinaria dice que es pequeña para su edad, tiene un mes o así, pero que está perfectamente. Pobre. A ver si encuentra un buen hogar. Le dejé una dote para quien la adopte.
Besitos y gracias por leer toda esta historia.

Mi marido se bajé del coche, levantú la puertecilla y vio en un lugar donde, sin duda le habríamos matado de arrancar, un gatito muy pequeñito, negro y precioso. Pero al verle saltú y no a la calle sino a los bajos del coche.
Le o?amos maullar. De hecho, contestaba a mis maullidos. No sabíamos en qué parte del coche estaba, así que no nos atrev?amos a arrancar para no espachurrarlo.
Yo le estaba dando yogur a Luis y puse un poquito al lado del coche, pero nada.
P así un vecino que tiene un perro y se puso a hacer que ladrara, a ver si asustedbamos al pobre gato y salía, pero nada. Entonces, él fue a por una linterna a su coche y localizamos al gato, detr?s de la rueda posterior izquierda.
Intentamos sacarlo con un palito, después con un paraguas, nada. Y seguía callado hasta que yo maullaba y contestaba entonces. Ten?a una carita de susto... Pero se asomaba cuando yo maullaba.
Nos pusimos a sacudir el coche y no caña. Nada. Nos atrevimos a mover un poquito el coche y nada. Allí seguía, apoyado en el amortiguador.
Entonces, a mi marido se le ocurre decir que vamos a ir despacito hasta un taller que hay a dos calles de donde estébamos, a ver si desmontaban la rueda y sacábamos al minino. Ya no llegóbamos al concierto de ninguna manera. Y llam? a mi madre para decirle que no le dejébamos al peque.
Llegamos al taller, paramos delante y preguntamos si pueden subirnos el coche en el elevador. Nos dicen que es mejor un gato hidr?ulico en ese lado, para que no caiga el gatito. E
n ese momento, yo seguía "hablando" con él. Pero subimos la mini rampa del taller y, de repente, el gato que no contesta.
El mecúnico mira y nos dice que está pillado con el amortiguador, que le ve la cabeza allí y que está agonizando. Además, que no pueden sacarlo más que en trozos porque no pueden acceder bien a donde se encuentra.



Entonces, voy corriendo a buscar a la veterinaria de Taina, que trabaja a cinco minutos (corriendo) de all?. Milagrosamente, a pesar de ser las ocho y media sigue en la consulta. Le pido que me siga con una inyecci?n para dormir al pobre gato y que no sufra más. Ella deja caer los libros con los que salía y entra de nuevo corriendo en la consulta. Cogi? una jeringuilla y una ampolla y allí que nos fuimos corriendo, para no alargar la agon?a.
Y, al llegar al taller, se tira en el suelo, debajo del coche, sin dejar que le pongan algo debajo para no mancharse. Se asoma al hueco que han dejado después de sacar la rueda. Mete una mano... y dice "Una patita, bien; dos patitas, bien; tres patitas, bien; cuatro patitas, bien... La cabeza, bien. Chicos, no está pillada, sólo atrapada sin poder salir, está asustada pero bien".




Primero la cabeza y después, por eso de por donde pasa la cabeza pasa el cuerpo, la saca entera... un segundo parto del pobre bichito.
Después, la llevé a la clúnica. Comi? c**o nunca en su vida y bebi? un montón, estaba deshidratada. Le va a buscar unos papás, ya son seis los gatos que tiene buscando hogar.
Esta mañana he pasado por all?. Estaba lavadita, desinfectada, más mona... es negra, con unos pelitos blancos en la punta del rabito. Y, lo más emocionante, cuando he maullado, se ha separado de los demás y ha contestado, ha acudido. La cogí un poquito. Jo, qué pena que no pueda quedérmela.
La veterinaria dice que es pequeña para su edad, tiene un mes o así, pero que está perfectamente. Pobre. A ver si encuentra un buen hogar. Le dejé una dote para quien la adopte.
Besitos y gracias por leer toda esta historia.

