Clase de Cocina de Ferra Adria
Publicado: 23 May 2004 23:38
Copiado de ABC digital:
MADRID. Los invitados a la cena de gala ofrecida por Sus Majestades los Reyes en el Palacio de El Pardo disfrutaron muchísimo con el menú que Juan Mari Arzak y Ferran Adri? prepararon para la ocasión. ?Haced lo que queréis, pero que sea espectacular?, les pidió el Rey, y ellos, obedientes, siguieron su consigna al pie de la letra.
La verdad es que todos los invitados estaban pendientes del menú y, en especial, de los aperitivos. Sab?an que Ferran Adri?, el ?mejor cocinero del mundo? c**o le ha calificado el New York Times, iba a preparar el menú junto con el otro gur? de los fogones españoles: Juan Mari Arzak. Entre los dos, seis estrellas Michelin, que en gastronomía es toda una constelaci?n.
Y a nadie defraud? el menú, porque en los platos no dejaron ni rastro. Reinas y princesas apartaron por una noche el régimen para deleitarse y divertirse con la cocina de El Bulli, que fue quien ide? los espectaculares aperitivos. Y para que no faltase de nada, al lado del Patio de los Borbones instalaron una especie de bufete donde hicieron una demostración de la elaboración de uno de sus platos. Un minitaller de cocina en los salones de palacio para todos los ?royalsí. Fue un ?xito.
Hab?an preparado un largo aperitivo, servido en una vajilla moderna: vasitos, copas, cucharitas y largos palillos. Los camareros serv?an y explicaban a los comensales el plato, porque en la cocina moderna, además de usar la vista, el olfato, el gusto y el tacto, es imprescindible la explicación.
Divertidos y atúnitos, los invitados se lo pasaron bomba, porque a Ferran Adri?, con esa imaginación que Dios le ha dado, se le ocurrió ofrecer una clase de cocina. Fueron sus ayudantes quienes hicieron una demostración de la ?esferificaci?n? de los guisantes.
Y c**o las cosas sencillas son casi siempre las más mígicas, los guisantes recibieron en palacio tratamiento real. Era un espectúculo ver cómo Oriol Castro y Jordi Parra hacían esa ?esferificaci?n?, un proceso por el que consiguen encerrar los líquidos (zumos o sopas de productos) en una burbuja, para luego tomarla. Una especie de juego de magia que cautiva a niños y mayores. En esta ocasión se trataba de guisantes ?esferificados? a partir de su zumo y de yemas de espárragos, tambiéna partir de su esopa?. Esto se consigue con las técnicas de la gastronomía molecular, de Herv? This. Un maestro que ha ayudado mucho a Adri? a superar las dificultades técnicas que se plantean en el proceso de creaci?n de un plato. ?La f?rmula secreta de la ?esferificaci?n?? Se coge el líquido (guisante, espárragos, mel?n...) y se le añade alginato (un producto quémico) que, al introducirse en agua con cloruro c?lcico, se solidifica y forma una especie de esferas, a modo de falsas yemas, guisantes o granos de caviar. El cocinero tambiénlo hace con líquido de mel?n, que sirve en El Bulli c**o ?caviar de mel?n? dentro de una lata que imita a las autúnticas de Beluga. Verlo trabajar es c**o asistir a una clase experimental de quémica. En la pasada cumbre de Madrid-Fusi?n, Adri? hizo esta demostración ante los mejores cocineros y cr?ticos del mundo, que se quedaron boquiabiertos. Por eso, nada extraña que a los invitados reales les sucediese lo mismo cuando les demostraron cómo se elaboraba el primer plato que iban a comer.
Reyes, princesas y presidentes de Gobierno pasaban por el minitaller disfrutando y divirti?ndose. Las Infantas Doña Elena y Doña Cristina, grandes amantes de la gastronomía, prestaron mucha atenci?n, y la Reina Doña Sof?a no dud?, una vez probada la sopa, en pedirle a Ferran Adri? la receta para que los cocineros de la Casa Real la incorporen a los menos de Zarzuela. Los grandes chef no suelen facilitar sus secretos, pero tratúndose de la Reina hicieron una excepci?n.
Su Majestad el Rey estaba encantado viendo la cara de todos los asistentes que no querían perderse la clase. Juli Soler, el socio de Ferran Adri?, les invitaba a que acudiesen al pequeño taller. Y hasta Zapatero se interes? por el proceso de ?esferificaci?n?.
Se lo comieron todo, según pudo saber ABC. Sólo Nelson Mandela, que en principio no pensaba quedarse a la cena, no probé el postre de chocolate que Paco Roncero había preparado a base de ocho texturas servidas a diferentes temperaturas. Mandela tomó los aperitivos y dos platos, pero la mala salud del ex presidente de Sur?frica impidió que tomara el postre. Se retir? temprano al hotel.
Si los invitados disfrutaron y se divirtieron en la cena, ni que decir tiene cómo se lo pasaron los cocineros transmitiendo a tan ilustres comensales su pasi?n por la cocina, su fant asía y su buen hacer. Y sobre todo, enseñéndoles que la cocina es un arte, una forma de creatividad muy divertida y con una base cientúfica que permite modificar los alimentos de forma que, conservando el principio quémico y cambiando los ingredientes, se pueden hacer con ellos combinaciones infinitas. El Palacio de El Pardo fue la noche del viernes una clase de cocina-ficci?n.
MADRID. Los invitados a la cena de gala ofrecida por Sus Majestades los Reyes en el Palacio de El Pardo disfrutaron muchísimo con el menú que Juan Mari Arzak y Ferran Adri? prepararon para la ocasión. ?Haced lo que queréis, pero que sea espectacular?, les pidió el Rey, y ellos, obedientes, siguieron su consigna al pie de la letra.
La verdad es que todos los invitados estaban pendientes del menú y, en especial, de los aperitivos. Sab?an que Ferran Adri?, el ?mejor cocinero del mundo? c**o le ha calificado el New York Times, iba a preparar el menú junto con el otro gur? de los fogones españoles: Juan Mari Arzak. Entre los dos, seis estrellas Michelin, que en gastronomía es toda una constelaci?n.
Y a nadie defraud? el menú, porque en los platos no dejaron ni rastro. Reinas y princesas apartaron por una noche el régimen para deleitarse y divertirse con la cocina de El Bulli, que fue quien ide? los espectaculares aperitivos. Y para que no faltase de nada, al lado del Patio de los Borbones instalaron una especie de bufete donde hicieron una demostración de la elaboración de uno de sus platos. Un minitaller de cocina en los salones de palacio para todos los ?royalsí. Fue un ?xito.
Hab?an preparado un largo aperitivo, servido en una vajilla moderna: vasitos, copas, cucharitas y largos palillos. Los camareros serv?an y explicaban a los comensales el plato, porque en la cocina moderna, además de usar la vista, el olfato, el gusto y el tacto, es imprescindible la explicación.
Divertidos y atúnitos, los invitados se lo pasaron bomba, porque a Ferran Adri?, con esa imaginación que Dios le ha dado, se le ocurrió ofrecer una clase de cocina. Fueron sus ayudantes quienes hicieron una demostración de la ?esferificaci?n? de los guisantes.
Y c**o las cosas sencillas son casi siempre las más mígicas, los guisantes recibieron en palacio tratamiento real. Era un espectúculo ver cómo Oriol Castro y Jordi Parra hacían esa ?esferificaci?n?, un proceso por el que consiguen encerrar los líquidos (zumos o sopas de productos) en una burbuja, para luego tomarla. Una especie de juego de magia que cautiva a niños y mayores. En esta ocasión se trataba de guisantes ?esferificados? a partir de su zumo y de yemas de espárragos, tambiéna partir de su esopa?. Esto se consigue con las técnicas de la gastronomía molecular, de Herv? This. Un maestro que ha ayudado mucho a Adri? a superar las dificultades técnicas que se plantean en el proceso de creaci?n de un plato. ?La f?rmula secreta de la ?esferificaci?n?? Se coge el líquido (guisante, espárragos, mel?n...) y se le añade alginato (un producto quémico) que, al introducirse en agua con cloruro c?lcico, se solidifica y forma una especie de esferas, a modo de falsas yemas, guisantes o granos de caviar. El cocinero tambiénlo hace con líquido de mel?n, que sirve en El Bulli c**o ?caviar de mel?n? dentro de una lata que imita a las autúnticas de Beluga. Verlo trabajar es c**o asistir a una clase experimental de quémica. En la pasada cumbre de Madrid-Fusi?n, Adri? hizo esta demostración ante los mejores cocineros y cr?ticos del mundo, que se quedaron boquiabiertos. Por eso, nada extraña que a los invitados reales les sucediese lo mismo cuando les demostraron cómo se elaboraba el primer plato que iban a comer.
Reyes, princesas y presidentes de Gobierno pasaban por el minitaller disfrutando y divirti?ndose. Las Infantas Doña Elena y Doña Cristina, grandes amantes de la gastronomía, prestaron mucha atenci?n, y la Reina Doña Sof?a no dud?, una vez probada la sopa, en pedirle a Ferran Adri? la receta para que los cocineros de la Casa Real la incorporen a los menos de Zarzuela. Los grandes chef no suelen facilitar sus secretos, pero tratúndose de la Reina hicieron una excepci?n.
Su Majestad el Rey estaba encantado viendo la cara de todos los asistentes que no querían perderse la clase. Juli Soler, el socio de Ferran Adri?, les invitaba a que acudiesen al pequeño taller. Y hasta Zapatero se interes? por el proceso de ?esferificaci?n?.
Se lo comieron todo, según pudo saber ABC. Sólo Nelson Mandela, que en principio no pensaba quedarse a la cena, no probé el postre de chocolate que Paco Roncero había preparado a base de ocho texturas servidas a diferentes temperaturas. Mandela tomó los aperitivos y dos platos, pero la mala salud del ex presidente de Sur?frica impidió que tomara el postre. Se retir? temprano al hotel.
Si los invitados disfrutaron y se divirtieron en la cena, ni que decir tiene cómo se lo pasaron los cocineros transmitiendo a tan ilustres comensales su pasi?n por la cocina, su fant asía y su buen hacer. Y sobre todo, enseñéndoles que la cocina es un arte, una forma de creatividad muy divertida y con una base cientúfica que permite modificar los alimentos de forma que, conservando el principio quémico y cambiando los ingredientes, se pueden hacer con ellos combinaciones infinitas. El Palacio de El Pardo fue la noche del viernes una clase de cocina-ficci?n.