Hola!
Tengo que reconocer que yo siempre había sido muy reacia a comprar en el Lidl...
Mi primera vez fue un desastre... Fue hace muchos años, acababan de abrir el primero en Barcelona y por la novedad, allí nos plantamos mi padre y yo. Empezamos por los productos que más nos gustaban (todo tipo de latas de berberechos, almejas, etc) y, aunque no conocíamos las marcas, al verlos tan baratos, hala! al carro y a montones. Cuando comenzamos a probarlos, nuestro chasco fue bestial: estaba horrible.
Tiempo después me empezaron a hablar bien de los l?cteos, pero yo me negaba a ir otra vez a comprar.
Finalmente, y gracias a mis compa?er@s de trabajo del departamento de alemán, con ocasión de su jornada gastron?mica, tuve la ocasión de probar productos típicos y... me gustaron. Mi asombro fue cuando me enteré que todo eso estaba comprado en el Lidl... Así que empec? a ir, y a ir probando algunos productos, pero... de 1 en 1 (a no ser que me hubiesen hablado bien de un producto concreto).
Ahora voy allí con cierta regularidad: 1 o 2 veces al mes, pero siempre a por cosas determinadas. Aunque, sigo teniendo mi "lista negra" de cosas que no compro jamás
Por cierto, tambiénhe observado que los productos no son exactamente los mismos dependiendo del país. En Francia, en la zona de "latas" hay unas latitas planas, rectangulares, que son de salm?n y que están buenísimas (mi preferida es la de salm?n a la mostaza). Aquí, anduve buscando eso y... me encontré que el producto que utilizan es arenque y... no es lo mismo. Las de aquí no me gustan.
Cuando vayais al país vecino, os recomiendo que las compreis y, aunque mi prefe es a la mostaza, todas son muy buenas.
