Las apariencias enga?an
Publicado: 03 Abr 2008 12:36
Anoche me pasó una cosa que me hizo reflexionar:
Fui con mi hija a Opencor y entre otras cosas llevaba en la bolsa una cocacola.
c**o hacía tan buena noche, nos sentamos en un banco del parque en un sitio más bien oscurito Estábamos allí charlando divinamente y con mucho perro por alrededor, que se ve que era la hora guay de sacarlos.
Las bolsas las teníamos en el suelo y con el pie le di a una y se tumb? la cocacola. En ese momento salió c**o un geiser hacia nosotras, nos levantamos enseguida gritando, los perros ladrando de ver aquel surtidor y de oirnos a nosotras gritar. Todo el banco y el suelo c**o si nos hubi?ramos hecho pis pero a base de bien y nosotras con una pinta bastante mejorable.
Yo diciendo que me meaba, que no me podía aguantar.
Abr? la botella para que se fuera el gas y dejara de salir y nos pusimos en otro banco muertas de risa de vernos, y yo dije que lo que quedaba de cocacola me lo beb?a allí mismo. Mi hija me decía: "Mami, que según estmos se van a creer que es calimocho" Pero a mí me dió lo mismo y all?, a morro, y agachada para no mancharme por el otro chorro que salía, y controlando la risa, me puse a beber.
En eso que aparecen unos vecinos y empiezan a re?rse c**o pose?dos al vernos.
Se encontraron con otros y les dijeron que llevaran cuidado, que en el parque había un par de borrachas poni?ndose ciegas con una mezcla de alcohol dentro de una cocacola y que lo estébamos poniendo todo perdido, y que hasta pis nos habíamos hecho. Y lo peor era que una de ellas era una señora mayor, que vaya vergüenza y que mal ejemplo. Nos dijeron dónde se habían quedado esas personas con tan buen ojo, y cuando volvíamos, caladas y yo aún con lo que me quedaba de la cocacola en la mano (no la iba a tirar), allí estaban y nos miraron hasta con miedo.
Imaginaros la risa que llevébamos nosotras.
Por eso, no fiaros de lo que parezca a simple vista, que las apariencias enga?an.

Fui con mi hija a Opencor y entre otras cosas llevaba en la bolsa una cocacola.
c**o hacía tan buena noche, nos sentamos en un banco del parque en un sitio más bien oscurito Estábamos allí charlando divinamente y con mucho perro por alrededor, que se ve que era la hora guay de sacarlos.
Las bolsas las teníamos en el suelo y con el pie le di a una y se tumb? la cocacola. En ese momento salió c**o un geiser hacia nosotras, nos levantamos enseguida gritando, los perros ladrando de ver aquel surtidor y de oirnos a nosotras gritar. Todo el banco y el suelo c**o si nos hubi?ramos hecho pis pero a base de bien y nosotras con una pinta bastante mejorable.
Yo diciendo que me meaba, que no me podía aguantar.
Abr? la botella para que se fuera el gas y dejara de salir y nos pusimos en otro banco muertas de risa de vernos, y yo dije que lo que quedaba de cocacola me lo beb?a allí mismo. Mi hija me decía: "Mami, que según estmos se van a creer que es calimocho" Pero a mí me dió lo mismo y all?, a morro, y agachada para no mancharme por el otro chorro que salía, y controlando la risa, me puse a beber.
En eso que aparecen unos vecinos y empiezan a re?rse c**o pose?dos al vernos.
Se encontraron con otros y les dijeron que llevaran cuidado, que en el parque había un par de borrachas poni?ndose ciegas con una mezcla de alcohol dentro de una cocacola y que lo estébamos poniendo todo perdido, y que hasta pis nos habíamos hecho. Y lo peor era que una de ellas era una señora mayor, que vaya vergüenza y que mal ejemplo. Nos dijeron dónde se habían quedado esas personas con tan buen ojo, y cuando volvíamos, caladas y yo aún con lo que me quedaba de la cocacola en la mano (no la iba a tirar), allí estaban y nos miraron hasta con miedo.
Imaginaros la risa que llevébamos nosotras.
Por eso, no fiaros de lo que parezca a simple vista, que las apariencias enga?an.


