DIETA ATKINS (solo lectura)
Publicado: 01 Sep 2005 12:48
INTRODUCCION Y FUNDAMENTOS DE LA DIETA DEL DR ATKINS
Esta información está extra?da del libro La Nueva Revoluci?n Dietútica, es apenas una pincelada, pero es muy muy importante leerse el libro.
1. Casi toda obesidad obedece a razones metab?licas. La mayoría de los estudios han de?mostrado que los obesos ganan peso con me¿nos calorías que las personas sin problemas de peso.
2. Los cientúficos han desarrollado con bastante exactitud a lo largo de los diez o quinceélti?mos años la base del trastorno metab?lico presente en la obesidad. No guarda relaci?n con el metabolismo de la grasa que uno ingie?re, sino con el hiperinsulinismo y la resisten?cia a la insulina. La hormona insulina y su efecto sobre los niveles de azúcar en la sangre (que están constantemente subiendo y bajan?do en respuesta a los alimentos que se ingie?ren) se halla mucho más directamente rela?cionada de lo que se sospechaba en el pasado con el cuadro de salud general y con la pro?babilidad de caer vactima de peligros tales c**o las enfermedades y ataques cardiacos. Es tambiénel determinante singular de más importancia del peso. Por este motivo ocurre que, en la quinta dícada de su vida, el 85 % de los diab?ticos del tipo II son obesos.
3. Se puede impedir este defecto metab?lico asociado con la insulina restringiendo los hi?dratos de carbono. Cuando se limita su canti?dad, se evita la subdivisi?n de los alimentos causante de la obesidad.
4. Esta correcci?n metab?lica es tan sorpren?dente que muchos de ustedes podrán perder peso ingiriendo un número de calorías mayor que el que han estado ingiriendo con dietas muy altas en hidratos de carbono. La llamada ?teor?a de las calor? así ha sido una piedra de molino al cuello de los seguidores de reg?me?nes alimenticios y una desdichada y maligna influencia sobre sus esfuerzos por adelgazar.
5. Las dietas altas en hidratos de carbono son precisamente lo que la mayoría de las perso?nas con exceso de peso no necesitan y con lo que no pueden adelgazar.
6. Una dieta baja en hidratos de carbono es tan eficaz para disolver el tejido adiposo que se puede producir una p?rdida de grasa mucho mayor que la que se deriva del ayuno.
7. Nuestras epidemias de diabetes, enfermeda?des cardiacas y alta presi?n arterial son en gran medida producto de la asociaci?n con el hiperinsulinismo.
8. La dieta Atkins parece que puede corregir estas graves complicaciones mídicas de la obesidad.
Durante los últimos veinte años se le ha su?gerido al público, mediante técnicas casi tan intensas c**o el lavado de cerebro, que la única dieta adecua?da y sana para un ser humano es una dieta baja en grasas. Si esto fuese cierto, resultar?a claro y evidente lo que todos y cada, uno de nosotros debe hacer. Pero no es verdad: para muchos de nosotros, nuestra soluci?n final es prescindir de los hidratos de carbono.
Esta dieta debe de tener ventajas especiales
Sí. Ya puede usted estar seguro de que las tiene. He aquí seis razones por las que la dieta es eficaz:
Primera: Provoca una movilizaci?n de grasas mayor que ninguna otra dieta que usted haya conoácido jamás. Se ha demostrado (repetidamente) que elimina más grasa que otras dietas con las que estaráa usted ingiriendo igual número de calorías.
Segunda: Una dieta baja en hidratos de carbono no es austera. El hambre es el motivo oculto de la mayoría de los fracasos de dietas. Una dieta para toda la vida tiene que ser sabrosa, agradable y saciadora. La principal austeridad de esta dieta es el aban?dono del azúcar y de los hidratos de carbono refina?dos tales c**o la harina blanca.
Pero la mayoría de las personas se encuentran con que, una vez liberadas de la adicci?n al azúcar, ya no sienten fuertes deseos de volver a tomarlo. Para ellas, una dieta con la que pueden comer una variedad casi ilimitada de carne, pescado, ensaladas y verduras preparadas de la forma más apetitosa (es decir, con mantequilla, crema, especias y hierbas al gusto de cada uno) es cualquier cosa menos austera. La dieta Atkins es una dieta de ensueño, sabrosa, sana, saludable y variada.
Tercera: ésta es la dieta más fácil para mantener la p?rdida de peso. Lo malo de perder peso con una dieta corriente baja en calorías o de proteínas líquidas es que el programa de mantenimiento resulta muy diferente del programa para perder peso. Por eso, los kilos se recuperan con desalentadora rapidez, ya que, falto de preparación para el mantenimiento, uno vuelve a su anterior forma de comer. Existen s?lidas razones fisiológicas para ello. Cuando se restringen las calorías que se ingieren, el cuerpo tiende a dedi?carse metab?licamente a recuperar el peso.
El ?xito en el mantenimiento de la p?rdida dí peso es el dato más positivo de la dieta Atkins. Eso es interesante, ya que la mayoría de la gente sabe que con el régimen bajo en hidratos de carbono se puede perder mucho peso rápidamente. Y es cierto. Pero no es eso lo importante. El único peso perdido ?til es el peso que no se recupera.
Por esta razón, existen en realidad cuatro dietas Atkins. La Dieta 1 es la dieta inicial de Inducci?n, que hace romper la mayoría de las barreras que se oponen a la p?rdida de peso y que, generalmente, haré perder peso al cuerpo retenedor de grasas, in?cluso de la persona más metab?licamente resistente. La Dieta 2 es la P?rdida de Peso Progresiva, que le conducir? a usted suavemente hasta su objetivo. La Dieta 3 es Premantenimiento; ésta empieza a enseñéarle las lecciones de un estilo de comer que, con un modesto grado de diligencia por su parte, le manten?dr? siempre delgado. La Dieta 4 es la de Manteni?miento. Mientras lee usted esto, miles de mis anti?guos pacientes y cientos de miles de mis antiguos lectores están practicando esta dieta para no volver a engordar jamás.
Perm?tame mencionar un dato crucial que debe usted tener siempre presente. Con la dieta Atkins, bien llevada, es casi imposible no mantener la p?rdi?da de peso.
Cuarta: No sólo no es austera esta dieta, sino que le hace a usted sentirse bien. Es una dieta de alta energ?a. Es una soluci?n rápida y duradera para mu?chas de las molestias que los pacientes cuentan a los médicos en la intimidad de la consulta. Fatiga, irrita?bilidad, depresi?n, dificultad para concentrarse, ja?quecas, insomnio, aturdimiento, numerosas formas de dolores articulares y musculares, pirosis, colitis, retenci?n de líquidos, s?ndrome premenstrual, in?cluso la adicci?n al tabaco. Para la mayoría de los pacientes, una dieta baja en hidratos de carbono es un tratamiento contra esas enfermedades. Y ello constituye un factor decisivo para mantener la p?r?dida de peso, porque pocas personas están dispues?tas a sentirse de nuevo mal tras haber vuelto a expe?rimentar la alegría de la salud.
Quinta: La dieta es saludable. Lo descubr? muy pronto cuando empec? a aplic?rsela a mis pacientes hace veinticinco años. Comenzaron a recuperarse de enfermedades que yo no había pretendido tratar de esa manera. Me encontré con que la mayoría de mis pacientes padecía una afecci?n que yo denomino Trastorno Relacionado con la Dieta (TRD), afec?ci?n que describir? en los cap?tulos 11 a 14, en los que trato acerca de la hipoglucemia, infecciones por hongos, alergias o intolerancias alimenticias y otras numerosas afecciones.
Corregir el TRD fue la clave para que la mayoría de mis pacientes dispusiera de una nueva oportu?nidad para recuperar la salud. Además, la hiper?tensi?n, la diabetes y la mayoría de las afecciones cardiovasculares responden con extraordinaria rapi?dez a esta dieta. c**o yo era cardi?logo en ejercicio cuando empec? a prescribir la dieta, y entre el 30 y el 40 % de mi nutrida poblaci?n paciente continúa compuesta por personas con problemas cardiov asículares, puede usted imaginar qué parte tan conside?rable de mi ?xito se debe a los beneficios que la dieta produce en el corazón.
Sexta: La dieta es eficaz porque, c**o un creíciente conjunto de pruebas cientúficas pone de mani?fiesto, actía sobre el factor básico del control de la obesidad y de la mayoría de las modernas enferme?dades degenerativas. Ese factor está constituido por los niveles excesivos de insulina, una hormona esen?cial en el cuerpo humano. La insulina gobierna el mecanismo por el que el cuerpo se recubre de grasa. Cuando se encuentra en niveles excesivamente altos ?estado que los médicos conocemos por el nombre de hiperinsulinismo?, favorece vigorosamente el desarrollo de diabetes, aterosclerosis e hipertensi?n.
Esta información está extra?da del libro La Nueva Revoluci?n Dietútica, es apenas una pincelada, pero es muy muy importante leerse el libro.
1. Casi toda obesidad obedece a razones metab?licas. La mayoría de los estudios han de?mostrado que los obesos ganan peso con me¿nos calorías que las personas sin problemas de peso.
2. Los cientúficos han desarrollado con bastante exactitud a lo largo de los diez o quinceélti?mos años la base del trastorno metab?lico presente en la obesidad. No guarda relaci?n con el metabolismo de la grasa que uno ingie?re, sino con el hiperinsulinismo y la resisten?cia a la insulina. La hormona insulina y su efecto sobre los niveles de azúcar en la sangre (que están constantemente subiendo y bajan?do en respuesta a los alimentos que se ingie?ren) se halla mucho más directamente rela?cionada de lo que se sospechaba en el pasado con el cuadro de salud general y con la pro?babilidad de caer vactima de peligros tales c**o las enfermedades y ataques cardiacos. Es tambiénel determinante singular de más importancia del peso. Por este motivo ocurre que, en la quinta dícada de su vida, el 85 % de los diab?ticos del tipo II son obesos.
3. Se puede impedir este defecto metab?lico asociado con la insulina restringiendo los hi?dratos de carbono. Cuando se limita su canti?dad, se evita la subdivisi?n de los alimentos causante de la obesidad.
4. Esta correcci?n metab?lica es tan sorpren?dente que muchos de ustedes podrán perder peso ingiriendo un número de calorías mayor que el que han estado ingiriendo con dietas muy altas en hidratos de carbono. La llamada ?teor?a de las calor? así ha sido una piedra de molino al cuello de los seguidores de reg?me?nes alimenticios y una desdichada y maligna influencia sobre sus esfuerzos por adelgazar.
5. Las dietas altas en hidratos de carbono son precisamente lo que la mayoría de las perso?nas con exceso de peso no necesitan y con lo que no pueden adelgazar.
6. Una dieta baja en hidratos de carbono es tan eficaz para disolver el tejido adiposo que se puede producir una p?rdida de grasa mucho mayor que la que se deriva del ayuno.
7. Nuestras epidemias de diabetes, enfermeda?des cardiacas y alta presi?n arterial son en gran medida producto de la asociaci?n con el hiperinsulinismo.
8. La dieta Atkins parece que puede corregir estas graves complicaciones mídicas de la obesidad.
Durante los últimos veinte años se le ha su?gerido al público, mediante técnicas casi tan intensas c**o el lavado de cerebro, que la única dieta adecua?da y sana para un ser humano es una dieta baja en grasas. Si esto fuese cierto, resultar?a claro y evidente lo que todos y cada, uno de nosotros debe hacer. Pero no es verdad: para muchos de nosotros, nuestra soluci?n final es prescindir de los hidratos de carbono.
Esta dieta debe de tener ventajas especiales
Sí. Ya puede usted estar seguro de que las tiene. He aquí seis razones por las que la dieta es eficaz:
Primera: Provoca una movilizaci?n de grasas mayor que ninguna otra dieta que usted haya conoácido jamás. Se ha demostrado (repetidamente) que elimina más grasa que otras dietas con las que estaráa usted ingiriendo igual número de calorías.
Segunda: Una dieta baja en hidratos de carbono no es austera. El hambre es el motivo oculto de la mayoría de los fracasos de dietas. Una dieta para toda la vida tiene que ser sabrosa, agradable y saciadora. La principal austeridad de esta dieta es el aban?dono del azúcar y de los hidratos de carbono refina?dos tales c**o la harina blanca.
Pero la mayoría de las personas se encuentran con que, una vez liberadas de la adicci?n al azúcar, ya no sienten fuertes deseos de volver a tomarlo. Para ellas, una dieta con la que pueden comer una variedad casi ilimitada de carne, pescado, ensaladas y verduras preparadas de la forma más apetitosa (es decir, con mantequilla, crema, especias y hierbas al gusto de cada uno) es cualquier cosa menos austera. La dieta Atkins es una dieta de ensueño, sabrosa, sana, saludable y variada.
Tercera: ésta es la dieta más fácil para mantener la p?rdida de peso. Lo malo de perder peso con una dieta corriente baja en calorías o de proteínas líquidas es que el programa de mantenimiento resulta muy diferente del programa para perder peso. Por eso, los kilos se recuperan con desalentadora rapidez, ya que, falto de preparación para el mantenimiento, uno vuelve a su anterior forma de comer. Existen s?lidas razones fisiológicas para ello. Cuando se restringen las calorías que se ingieren, el cuerpo tiende a dedi?carse metab?licamente a recuperar el peso.
El ?xito en el mantenimiento de la p?rdida dí peso es el dato más positivo de la dieta Atkins. Eso es interesante, ya que la mayoría de la gente sabe que con el régimen bajo en hidratos de carbono se puede perder mucho peso rápidamente. Y es cierto. Pero no es eso lo importante. El único peso perdido ?til es el peso que no se recupera.
Por esta razón, existen en realidad cuatro dietas Atkins. La Dieta 1 es la dieta inicial de Inducci?n, que hace romper la mayoría de las barreras que se oponen a la p?rdida de peso y que, generalmente, haré perder peso al cuerpo retenedor de grasas, in?cluso de la persona más metab?licamente resistente. La Dieta 2 es la P?rdida de Peso Progresiva, que le conducir? a usted suavemente hasta su objetivo. La Dieta 3 es Premantenimiento; ésta empieza a enseñéarle las lecciones de un estilo de comer que, con un modesto grado de diligencia por su parte, le manten?dr? siempre delgado. La Dieta 4 es la de Manteni?miento. Mientras lee usted esto, miles de mis anti?guos pacientes y cientos de miles de mis antiguos lectores están practicando esta dieta para no volver a engordar jamás.
Perm?tame mencionar un dato crucial que debe usted tener siempre presente. Con la dieta Atkins, bien llevada, es casi imposible no mantener la p?rdi?da de peso.
Cuarta: No sólo no es austera esta dieta, sino que le hace a usted sentirse bien. Es una dieta de alta energ?a. Es una soluci?n rápida y duradera para mu?chas de las molestias que los pacientes cuentan a los médicos en la intimidad de la consulta. Fatiga, irrita?bilidad, depresi?n, dificultad para concentrarse, ja?quecas, insomnio, aturdimiento, numerosas formas de dolores articulares y musculares, pirosis, colitis, retenci?n de líquidos, s?ndrome premenstrual, in?cluso la adicci?n al tabaco. Para la mayoría de los pacientes, una dieta baja en hidratos de carbono es un tratamiento contra esas enfermedades. Y ello constituye un factor decisivo para mantener la p?r?dida de peso, porque pocas personas están dispues?tas a sentirse de nuevo mal tras haber vuelto a expe?rimentar la alegría de la salud.
Quinta: La dieta es saludable. Lo descubr? muy pronto cuando empec? a aplic?rsela a mis pacientes hace veinticinco años. Comenzaron a recuperarse de enfermedades que yo no había pretendido tratar de esa manera. Me encontré con que la mayoría de mis pacientes padecía una afecci?n que yo denomino Trastorno Relacionado con la Dieta (TRD), afec?ci?n que describir? en los cap?tulos 11 a 14, en los que trato acerca de la hipoglucemia, infecciones por hongos, alergias o intolerancias alimenticias y otras numerosas afecciones.
Corregir el TRD fue la clave para que la mayoría de mis pacientes dispusiera de una nueva oportu?nidad para recuperar la salud. Además, la hiper?tensi?n, la diabetes y la mayoría de las afecciones cardiovasculares responden con extraordinaria rapi?dez a esta dieta. c**o yo era cardi?logo en ejercicio cuando empec? a prescribir la dieta, y entre el 30 y el 40 % de mi nutrida poblaci?n paciente continúa compuesta por personas con problemas cardiov asículares, puede usted imaginar qué parte tan conside?rable de mi ?xito se debe a los beneficios que la dieta produce en el corazón.
Sexta: La dieta es eficaz porque, c**o un creíciente conjunto de pruebas cientúficas pone de mani?fiesto, actía sobre el factor básico del control de la obesidad y de la mayoría de las modernas enferme?dades degenerativas. Ese factor está constituido por los niveles excesivos de insulina, una hormona esen?cial en el cuerpo humano. La insulina gobierna el mecanismo por el que el cuerpo se recubre de grasa. Cuando se encuentra en niveles excesivamente altos ?estado que los médicos conocemos por el nombre de hiperinsulinismo?, favorece vigorosamente el desarrollo de diabetes, aterosclerosis e hipertensi?n.