Sobre el microondas
Publicado: 19 Jun 2007 02:34
Es largo, pero impactante:
Los peligros ocultos de cocinar con microondas.
Primera parte
¿Es posible que por ignorancia millones de personas están sacrificando su salud a cambio de la comodidad de hornos microond así ¿Por qué la Uni?n Sovi?tica prohibi? el uso del horno microondas en 1976? ¿Quién inventú el microondas y por qué? Las respuestas a estas preguntas podrían sorprenderte hasta el punto de tirar el tuyo a la basura.
M?s del 90% de los hogares norteamericanos tienen horno microondas que se utilizan para preparar las comidas. Debido a el microondas es tan cómodo y ahorra energ?a en comparaci?n con los hornos convencionales, son muy pocos los hogares o restaurantes que no lo usan. En general, la gente piensa que sea lo que sea que un microondas haga para cocinar los alimentos, no tiene efectos negativos ni sobre la comida ni sobre los que la comen.
Resulta obvio que si el microondas fuera nocivo de verdad, las autoridades nunca permitir?an que se vendieran en el mercado. ¿No es así? ?Permitir?an su venta? Con independencia de lo que 'oficialmente' se haya dicho en relaci?n a los microondas, nosotros (los autores de este artúculo) en particular hemos dejado de utilizarlos b asíndonos en las investigaciones referidas en este artúculo.
El prop?sito de este informe es dar prueba, demostrar que cocinar con microondas no es natural ni sano y que es mucho más peligroso para el cuerpo humano de lo que nadie podría imaginar.
No obstante, los fabricantes de microondas, los pol?ticos de Washington y la naturaleza humana elemental están suprimiendo los hechos y las evidencias. Debido a esto, la gente sigue cocinando con microondas - bendita ignorancia - sin conocer los efectos y el peligro de lo que hacen.
¿Cómo funciona un microond así
Las microondas son una forma de energ?a electromagn?tica, similares a las ondas de luz o de radio y que ocupan una parte del espectro electromagn?tico de la energ?a. En nuestra era tecnológica moderna, las microondas se usan para emitir señales telefinicas de larga distancia, programas de televisi?n e información de ordenadores a través de la Tierra o a un satúlite en el espacio. Sin embargo, a la mayoría, las microondas no son más familiares c**o fuente de energ?a para cocinar alimentos.
Cada horno microondas contiene un magnetr?n, es decir un tubo en el cual los electrones son afectados por campos el?ctricos y magn?ticos de tal forma que produce radiaci?n de microondas de alrededor de 2450 megahercios (MHz) o 2.45 Gigahercios (GHz). Esta radiaci?n de microondas interactía con las mol?culas del alimento.
Toda energ?a de onda cambia la polaridad de positivo a negativo con cada ciclo de la onda. En los microondas estos cambios de polaridad tienen lugar millones de veces cada segundo. Las mol?culas de los alimentos -especialmente las moleculas del agua- tienen un polo positivo y negativo de la misma manera que un magneto tiene una polaridad norte y otra polaridad sur.
En los modelos comerciales, el horno tiene una potencia de entrada de alrededor de 1000 vatios de corriente alterna. Cuando estas microondas generadas desde el magnetr?n bombardean los alimentos, hacen que las mol?culas polares roten en la misma frecuencia millones de veces por segundo.
Todo este agitado crea una fricci?n molecular que calienta el alimento. Esta forma inusual de calentar tambiéncausa daños sustanciales a las mol?culas circundantes, muchas veces rompi?ndolas o deform?ndolas.
En comparaci?n, las microondas del sol se basan en principios de corriente directa por pulsos (DC) que no crea calor por fricci?n; los hornos microondas usa corriente alterna (AC) y por lo tanto crean calor por fricci?n.
Un horno microondas produce longitudes de onda de energ?a puntiagudas, con todo el poder entrando en una sola frecuencia estrecha del espectro de energ?a. La energ?a del sol opera en una frecuencia amplia del espectro.
La longitud de onda determina el tipo de radiaci?n, es decir, radio, rayos X, rayos ultravioletas, visibles, infrarrojos, etc.
La amplitud determina la extensi?n del movimiento medido desde el punto de inicio.
El ciclo determina la unidad de frecuencia, c**o por ejemplo, ciclos por segundo, hercios, Hz, o ciclos/segundo.
La frecuencia determina el número de sucesos dentro de un tiempo dado determinado (generalmente 1 segundo); el número de sucesos de un proceso recurrente por unidad de tiempo, es decir, el número de repeticiones de ciclos por segundo.
La radiaci?n es igual a propagar energ?a con ondas electromagn?ticas.
Nos han dicho que cocinar [o calentar]alimentos con microondas no es lo mismo que radiarlos (tratarlos con radiaci?n). Se supone que ambos procesos usan ondas de energ?a completamente diferentes y con intensidad diferente.
Ning?n estudio oficial del FDA (Food and Drugs Administration) o del gobierno ha probado que el uso actual del microondas es dañino, pero todos sabemos que la validez de los estudios es -muchas veces de forma deliberada - muy limitada. Muchos de estos estudios, con el tiempo, se demuestra que no son exactos. c**o consumidores, se nos presupone un cierto grado de sentido com?n a la hora de hacer nuestras valoraciones.
Toma por ejemplo los huevos y c**o a finales de los 60 se "probé" que eran perjudiciales para nuestra salud. Esto trajo aparejado la creaci?n de productos que imitaban al huevo y grandes beneficios para los que los fabricaban, mientras las granjas av?colas se iban a pique.
Ahora, ciertos estudios recientes patrocinados por el gobierno están diciendo que, después de todo, los huevos no son tan malos para el consumo humano. Así que ?a Quién debemos creer y qué criterio debemos usar para decidir sobre asuntos que se relacionan con nuestra salud?
c**o actualmente se difunde -a prop?sito- que los microondas no producen fugas en el medioambiente cuando se usan adecuadamente y tienen el diseño aprobado, la decisi?n acerca de usarlos o no para cocinar los alimentos, o incluso, la decisi?n de comprarlos, queda en cada consumidor.
Los instintos maternos son correctos.
Desde un punto de vista humor?stico, con el sexto sentido que toda madre tiene no se puede discutir. ¿Alguna vez lo has intentado? Los niños nunca le podrán ganar la partida a la intuición materna. Es c**o discutir con el brazo que apareció c**o por arte de magia y te contuvo contra el respaldo del asiento cuando tu madre pis? el freno del coche.
Muchos de nosotros venimos de una generaci?n en la que madres y abuelas que no conf?an en la cocina moderna del 'dentro fuera' porque decían que no era adecuado para la mayoría de los alimentos. Mi madre se neg? incluso a cocinar algo en un microondas. Tampoco le gustaba el sabor de una taza de café calentada en un microondas. Tengo que darle la razón y no puedo discutir ni una cosa ni la otra. Su propio sentido com?n y sus instintos le decían que cocinar en microondas no podía ser natural ni podía hacer que los alimentos tuvieran el sabor que se suponía debían tener.
A contra gusto, hasta mi madre sucumbi? a recalentar sobras de comida en un microondas debido a su agenda de trabajo antes de retirarse.
Muchas otras piensan del mismo modo pero se las considera una minor?a anticuada de la época anterior a los años 1970 cuando los microondas inundaron el mercado por primera vez.
c**o la mayoría de los adultos j?venes de esa época, cuando el horno microondas se hizo com?n, eleg? ignorar la sabidur?a intuitiva de mi madre y me un? a la mayoría que creía que las ventajas de cocinar con microondas eran demasiadas para creer que pudiera tener algo perjudicial.
Ap?ntale un tanto a la percepci?n de mam? porque aún sin conocer las razones cientúficas, técnicas o sanitarias de por qué, sencillamente sabía que los microondas no podían ser buenos, basada en cómo sabían los alimentos cuando se los cocinaba en ellos. Tampoco le gustaba cómo cambiaba la textura de esos alimentos.
Los microondas no son seguras para la leche de los niños.
Se han hecho p?blicas algunas advertencias pero han pasado casi desapercibidas. Por ejemplo, "Young Families" (Familias j?venes), el Servicio de Extensi?n para Minessota de la University of Minnesota, public? lo siguiente en 1989:
"Aunque los microondas calientan los alimentos rápidamente, no son recomendables para calentar los biberones. Puede que el biber?n parezca fresco al tacto pero el líquido en el interior puede estar extremadamente caliente y quemar la garganta y boca del beb?.
También, la formación de vapor en un contenedor cerrado, c**o el biber?n, podría hacerlo explotar. Calentar el biber?n en un microondas puede producir pequeños cambios en la leche. En f?rmulas infantiles, puede darse una p?rdida de algunas vitaminas.
En el caso de que se trate de leche materna, algunas propiedades protectoras podrían destruirse. Calentar el biber?n manteni?ndolo bajo un chorro de agua caliente o en una ollita y luego probar en la muñeca antes de alimentar al beb? puede que tome algunos minutos más, pero es mucho más seguro".
La Dra. Lita Lee de Hawaii public? en Lancet, el 9 de diciembre de 1989:
"Dar microondas a f?rmulas infantiles convirti? algunos aminoácidos de forma 'trans' en sus is?meros sintúticos de forma 'cis'. Los isomeros sintúticos, sean aminoácidos de forma 'cis' o de forma 'trans' no son biológicamente activos.
M?s aún, uno de los aminoácidos, la L-prolina, se convirti? en su is?mero-d, que es conocido por ser neurotúxico (túxico para el sistema nervioso) y nefrotúxico (túxico para los ri?ones). Ya es suficientemente malo que muchos niños no sean amamantados, encima ahora se les da leche falsa (f?rmulas infatiles) que se vuelve más túxica al calentarla con microondas."
La sangre calentada en microondas mata a un paciente.
En 1991, hubo un juicio en Oklahoma relacionado con uso hospitalario de un horno microondas para calentar la sangre necesaria en una transfusi?n. El caso involucraba a una paciente de cirug?a de cadera, Norma Levitt, que muri? por una simple transfusi?n de sangre.
Parece que la enfermera calentú la sangre en un microondas. Esta tragedia destaca que hay mucho más en calentar con microondas que lo que nos han dado a creer. La sangre para las transfusiones habitualmente se calienta, pero no en horno microondas. En el caso de la Sra. Levitt, las microondas alteraron la sangre y eso la matú.
Resulta obvio que esta forma de calentamiento por radiaci?n de microondas hace algo a las sustancias que calienta. También es bastante evidente que las personas que procesan comida en un microondas tambiénestán ingiriendo estos 'algos desconocidos'.
Debido a que el cuerpo es electroquémico por naturaleza, cualquier fuerza que interrumpa o cambie los sucesos electroquémicos humanos afectar? la fisiolog?a del cuerpo. Esto se describe con más detalle en el libro de Robert O. Becker, "The Body Electric" (La El?ctrica(1) del cuerpo), y en el libro de Ellen Sugarman, "Warning, the Electricity Around You May Be Hazardous to Your Health" (Cuidado: la electricidad que te rodea puede ser peligrosa para tu salud).
Hechos y evidencias cientúficas.
En el "Comparative Study of Food Prepared Conventionally and in the Microwave Oven" (Estudio comparativo sobre comida preparada de forma convencional y comida preparada en horno microondas), publicado por Raum & Zelt en 1992, 3(2):43, se dice:
"Una hip?tesis b?sica de la medicina natural establece que la introducci?n en el cuerpo humano de mol?culas y energ?as, a las que no está acostumbrado es mucho más probable que causen daño que beneficio.
La comida de microondas contiene tanto mol?culas c**o energ?as que no están presentes en la comida cocinada de la forma que los humanos lo vienen haciendo desde el descubrimiento del fuego. La energ?a de microondas del sol y otras estrellas se basa en corriente directa (DC).
Las microondas producidas artificialmente, incluyendo la de los hornos microondas, se producen por corriente alterna y fuerzan un bill?n o más de cambios de polaridad por segundo en cada mol?cula de alimento que golpean.
La producci?n de mol?culas antinaturales es inevitable. Los aminoácidos naturales, se ha observado, pasan por cambios isom?ricos (cambios en su forma morfológica) y tambiénpor transformaciones hacia formas túxicas bajo el impacto de las microondas producidas en hornos.
Un estudio de corta duraci?n encontré cambios significativos y preocupantes en la sangre de individuos que consumían vegetales y leche cocidos o calentados en microondas. Ocho voluntarios tomaron varias combinaciones de los mismos alimentos cocinados de formas diferentes.
Todos los alimentos que fueron procesados usando microondas causaron cambios en la sangre de los voluntarios. Los niveles de hemoglobina descendieron y los niveles generales de c?lulas blancas y colesterol aumentaron. Los linfocitos disminuyeron.
Se emplearon bacterias luminosas (que emiten luz) para detectar los cambios energ?ticos en la sangre. Se encontraron aumentos significatvos en la luminosidad de estas bacterias cuando se las expuso a suero sanguíneo extra?do después de haber consumido alimentos cocinados en microondas".
NOTA DE TRADUCCION:
(1) Igual que se habla de la 'quémica' del cuerpo en relaci?n a los procesos quémicos que tienen lugar en el organismo, en este caso 'el?ctrica' se refiere a los procesos el?ctricos.
Los peligros ocultos de cocinar con microondas.
Primera parte
¿Es posible que por ignorancia millones de personas están sacrificando su salud a cambio de la comodidad de hornos microond así ¿Por qué la Uni?n Sovi?tica prohibi? el uso del horno microondas en 1976? ¿Quién inventú el microondas y por qué? Las respuestas a estas preguntas podrían sorprenderte hasta el punto de tirar el tuyo a la basura.
M?s del 90% de los hogares norteamericanos tienen horno microondas que se utilizan para preparar las comidas. Debido a el microondas es tan cómodo y ahorra energ?a en comparaci?n con los hornos convencionales, son muy pocos los hogares o restaurantes que no lo usan. En general, la gente piensa que sea lo que sea que un microondas haga para cocinar los alimentos, no tiene efectos negativos ni sobre la comida ni sobre los que la comen.
Resulta obvio que si el microondas fuera nocivo de verdad, las autoridades nunca permitir?an que se vendieran en el mercado. ¿No es así? ?Permitir?an su venta? Con independencia de lo que 'oficialmente' se haya dicho en relaci?n a los microondas, nosotros (los autores de este artúculo) en particular hemos dejado de utilizarlos b asíndonos en las investigaciones referidas en este artúculo.
El prop?sito de este informe es dar prueba, demostrar que cocinar con microondas no es natural ni sano y que es mucho más peligroso para el cuerpo humano de lo que nadie podría imaginar.
No obstante, los fabricantes de microondas, los pol?ticos de Washington y la naturaleza humana elemental están suprimiendo los hechos y las evidencias. Debido a esto, la gente sigue cocinando con microondas - bendita ignorancia - sin conocer los efectos y el peligro de lo que hacen.
¿Cómo funciona un microond así
Las microondas son una forma de energ?a electromagn?tica, similares a las ondas de luz o de radio y que ocupan una parte del espectro electromagn?tico de la energ?a. En nuestra era tecnológica moderna, las microondas se usan para emitir señales telefinicas de larga distancia, programas de televisi?n e información de ordenadores a través de la Tierra o a un satúlite en el espacio. Sin embargo, a la mayoría, las microondas no son más familiares c**o fuente de energ?a para cocinar alimentos.
Cada horno microondas contiene un magnetr?n, es decir un tubo en el cual los electrones son afectados por campos el?ctricos y magn?ticos de tal forma que produce radiaci?n de microondas de alrededor de 2450 megahercios (MHz) o 2.45 Gigahercios (GHz). Esta radiaci?n de microondas interactía con las mol?culas del alimento.
Toda energ?a de onda cambia la polaridad de positivo a negativo con cada ciclo de la onda. En los microondas estos cambios de polaridad tienen lugar millones de veces cada segundo. Las mol?culas de los alimentos -especialmente las moleculas del agua- tienen un polo positivo y negativo de la misma manera que un magneto tiene una polaridad norte y otra polaridad sur.
En los modelos comerciales, el horno tiene una potencia de entrada de alrededor de 1000 vatios de corriente alterna. Cuando estas microondas generadas desde el magnetr?n bombardean los alimentos, hacen que las mol?culas polares roten en la misma frecuencia millones de veces por segundo.
Todo este agitado crea una fricci?n molecular que calienta el alimento. Esta forma inusual de calentar tambiéncausa daños sustanciales a las mol?culas circundantes, muchas veces rompi?ndolas o deform?ndolas.
En comparaci?n, las microondas del sol se basan en principios de corriente directa por pulsos (DC) que no crea calor por fricci?n; los hornos microondas usa corriente alterna (AC) y por lo tanto crean calor por fricci?n.
Un horno microondas produce longitudes de onda de energ?a puntiagudas, con todo el poder entrando en una sola frecuencia estrecha del espectro de energ?a. La energ?a del sol opera en una frecuencia amplia del espectro.
La longitud de onda determina el tipo de radiaci?n, es decir, radio, rayos X, rayos ultravioletas, visibles, infrarrojos, etc.
La amplitud determina la extensi?n del movimiento medido desde el punto de inicio.
El ciclo determina la unidad de frecuencia, c**o por ejemplo, ciclos por segundo, hercios, Hz, o ciclos/segundo.
La frecuencia determina el número de sucesos dentro de un tiempo dado determinado (generalmente 1 segundo); el número de sucesos de un proceso recurrente por unidad de tiempo, es decir, el número de repeticiones de ciclos por segundo.
La radiaci?n es igual a propagar energ?a con ondas electromagn?ticas.
Nos han dicho que cocinar [o calentar]alimentos con microondas no es lo mismo que radiarlos (tratarlos con radiaci?n). Se supone que ambos procesos usan ondas de energ?a completamente diferentes y con intensidad diferente.
Ning?n estudio oficial del FDA (Food and Drugs Administration) o del gobierno ha probado que el uso actual del microondas es dañino, pero todos sabemos que la validez de los estudios es -muchas veces de forma deliberada - muy limitada. Muchos de estos estudios, con el tiempo, se demuestra que no son exactos. c**o consumidores, se nos presupone un cierto grado de sentido com?n a la hora de hacer nuestras valoraciones.
Toma por ejemplo los huevos y c**o a finales de los 60 se "probé" que eran perjudiciales para nuestra salud. Esto trajo aparejado la creaci?n de productos que imitaban al huevo y grandes beneficios para los que los fabricaban, mientras las granjas av?colas se iban a pique.
Ahora, ciertos estudios recientes patrocinados por el gobierno están diciendo que, después de todo, los huevos no son tan malos para el consumo humano. Así que ?a Quién debemos creer y qué criterio debemos usar para decidir sobre asuntos que se relacionan con nuestra salud?
c**o actualmente se difunde -a prop?sito- que los microondas no producen fugas en el medioambiente cuando se usan adecuadamente y tienen el diseño aprobado, la decisi?n acerca de usarlos o no para cocinar los alimentos, o incluso, la decisi?n de comprarlos, queda en cada consumidor.
Los instintos maternos son correctos.
Desde un punto de vista humor?stico, con el sexto sentido que toda madre tiene no se puede discutir. ¿Alguna vez lo has intentado? Los niños nunca le podrán ganar la partida a la intuición materna. Es c**o discutir con el brazo que apareció c**o por arte de magia y te contuvo contra el respaldo del asiento cuando tu madre pis? el freno del coche.
Muchos de nosotros venimos de una generaci?n en la que madres y abuelas que no conf?an en la cocina moderna del 'dentro fuera' porque decían que no era adecuado para la mayoría de los alimentos. Mi madre se neg? incluso a cocinar algo en un microondas. Tampoco le gustaba el sabor de una taza de café calentada en un microondas. Tengo que darle la razón y no puedo discutir ni una cosa ni la otra. Su propio sentido com?n y sus instintos le decían que cocinar en microondas no podía ser natural ni podía hacer que los alimentos tuvieran el sabor que se suponía debían tener.
A contra gusto, hasta mi madre sucumbi? a recalentar sobras de comida en un microondas debido a su agenda de trabajo antes de retirarse.
Muchas otras piensan del mismo modo pero se las considera una minor?a anticuada de la época anterior a los años 1970 cuando los microondas inundaron el mercado por primera vez.
c**o la mayoría de los adultos j?venes de esa época, cuando el horno microondas se hizo com?n, eleg? ignorar la sabidur?a intuitiva de mi madre y me un? a la mayoría que creía que las ventajas de cocinar con microondas eran demasiadas para creer que pudiera tener algo perjudicial.
Ap?ntale un tanto a la percepci?n de mam? porque aún sin conocer las razones cientúficas, técnicas o sanitarias de por qué, sencillamente sabía que los microondas no podían ser buenos, basada en cómo sabían los alimentos cuando se los cocinaba en ellos. Tampoco le gustaba cómo cambiaba la textura de esos alimentos.
Los microondas no son seguras para la leche de los niños.
Se han hecho p?blicas algunas advertencias pero han pasado casi desapercibidas. Por ejemplo, "Young Families" (Familias j?venes), el Servicio de Extensi?n para Minessota de la University of Minnesota, public? lo siguiente en 1989:
"Aunque los microondas calientan los alimentos rápidamente, no son recomendables para calentar los biberones. Puede que el biber?n parezca fresco al tacto pero el líquido en el interior puede estar extremadamente caliente y quemar la garganta y boca del beb?.
También, la formación de vapor en un contenedor cerrado, c**o el biber?n, podría hacerlo explotar. Calentar el biber?n en un microondas puede producir pequeños cambios en la leche. En f?rmulas infantiles, puede darse una p?rdida de algunas vitaminas.
En el caso de que se trate de leche materna, algunas propiedades protectoras podrían destruirse. Calentar el biber?n manteni?ndolo bajo un chorro de agua caliente o en una ollita y luego probar en la muñeca antes de alimentar al beb? puede que tome algunos minutos más, pero es mucho más seguro".
La Dra. Lita Lee de Hawaii public? en Lancet, el 9 de diciembre de 1989:
"Dar microondas a f?rmulas infantiles convirti? algunos aminoácidos de forma 'trans' en sus is?meros sintúticos de forma 'cis'. Los isomeros sintúticos, sean aminoácidos de forma 'cis' o de forma 'trans' no son biológicamente activos.
M?s aún, uno de los aminoácidos, la L-prolina, se convirti? en su is?mero-d, que es conocido por ser neurotúxico (túxico para el sistema nervioso) y nefrotúxico (túxico para los ri?ones). Ya es suficientemente malo que muchos niños no sean amamantados, encima ahora se les da leche falsa (f?rmulas infatiles) que se vuelve más túxica al calentarla con microondas."
La sangre calentada en microondas mata a un paciente.
En 1991, hubo un juicio en Oklahoma relacionado con uso hospitalario de un horno microondas para calentar la sangre necesaria en una transfusi?n. El caso involucraba a una paciente de cirug?a de cadera, Norma Levitt, que muri? por una simple transfusi?n de sangre.
Parece que la enfermera calentú la sangre en un microondas. Esta tragedia destaca que hay mucho más en calentar con microondas que lo que nos han dado a creer. La sangre para las transfusiones habitualmente se calienta, pero no en horno microondas. En el caso de la Sra. Levitt, las microondas alteraron la sangre y eso la matú.
Resulta obvio que esta forma de calentamiento por radiaci?n de microondas hace algo a las sustancias que calienta. También es bastante evidente que las personas que procesan comida en un microondas tambiénestán ingiriendo estos 'algos desconocidos'.
Debido a que el cuerpo es electroquémico por naturaleza, cualquier fuerza que interrumpa o cambie los sucesos electroquémicos humanos afectar? la fisiolog?a del cuerpo. Esto se describe con más detalle en el libro de Robert O. Becker, "The Body Electric" (La El?ctrica(1) del cuerpo), y en el libro de Ellen Sugarman, "Warning, the Electricity Around You May Be Hazardous to Your Health" (Cuidado: la electricidad que te rodea puede ser peligrosa para tu salud).
Hechos y evidencias cientúficas.
En el "Comparative Study of Food Prepared Conventionally and in the Microwave Oven" (Estudio comparativo sobre comida preparada de forma convencional y comida preparada en horno microondas), publicado por Raum & Zelt en 1992, 3(2):43, se dice:
"Una hip?tesis b?sica de la medicina natural establece que la introducci?n en el cuerpo humano de mol?culas y energ?as, a las que no está acostumbrado es mucho más probable que causen daño que beneficio.
La comida de microondas contiene tanto mol?culas c**o energ?as que no están presentes en la comida cocinada de la forma que los humanos lo vienen haciendo desde el descubrimiento del fuego. La energ?a de microondas del sol y otras estrellas se basa en corriente directa (DC).
Las microondas producidas artificialmente, incluyendo la de los hornos microondas, se producen por corriente alterna y fuerzan un bill?n o más de cambios de polaridad por segundo en cada mol?cula de alimento que golpean.
La producci?n de mol?culas antinaturales es inevitable. Los aminoácidos naturales, se ha observado, pasan por cambios isom?ricos (cambios en su forma morfológica) y tambiénpor transformaciones hacia formas túxicas bajo el impacto de las microondas producidas en hornos.
Un estudio de corta duraci?n encontré cambios significativos y preocupantes en la sangre de individuos que consumían vegetales y leche cocidos o calentados en microondas. Ocho voluntarios tomaron varias combinaciones de los mismos alimentos cocinados de formas diferentes.
Todos los alimentos que fueron procesados usando microondas causaron cambios en la sangre de los voluntarios. Los niveles de hemoglobina descendieron y los niveles generales de c?lulas blancas y colesterol aumentaron. Los linfocitos disminuyeron.
Se emplearon bacterias luminosas (que emiten luz) para detectar los cambios energ?ticos en la sangre. Se encontraron aumentos significatvos en la luminosidad de estas bacterias cuando se las expuso a suero sanguíneo extra?do después de haber consumido alimentos cocinados en microondas".
NOTA DE TRADUCCION:
(1) Igual que se habla de la 'quémica' del cuerpo en relaci?n a los procesos quémicos que tienen lugar en el organismo, en este caso 'el?ctrica' se refiere a los procesos el?ctricos.