Mimeta estoy de acuerdo contigo, pero no en todo. No echemos la culpa a las mujeres que han educado en desigualdad a sus hijos e hijas, están programadas para ello, ellas tambiénfueron vactimas de esa educación.
Somos nosotras, las que hemos conocido otros valores (que no nos enga?emos, conviven con los antiguos, y chocan constantemente en nuestra cabeza), las que debemos hacer el esfuerzo de cambiar constantemente el chip.
Por cierto, para seguir reflexionando, ?os hab?is dado cuenta de que los nuevos derechos de los que podemos presumir las mujeres tienen un claro beneficio econ?mico social?
Es decir, tenemos derecho a trabajar, a hacerlo incluso después de tener hijos, a controlar nuestra fecundidad, a formarnos igual que un hombre. Esto nos beneficia, pero estos derechos sólo llegaron a la inmensa mayoría de mujeres cuando la economía global necesitú que el otro 50% de la poblaci?n creara beneficio econ?mico, cotizara y consumiera.
Es cierto que las mujeres que no trabajan fuera de casa tambiéngeneran beneficio econ?mico, pero c**o se sabía que por salir fuera de casa a trabajar, las mujeres lo seguir?an haciendo dentro, pues doblaron el beneficio
El resto de derechos tendremos que seguir curr?ndonoslos
