N-104-TAL VEZ, FUE LA LUNA--tori21.
Publicado: 03 Abr 2007 12:37
.N-104-TAL VEZ, FUE LA LUNA--tori21--in?dito.
La luna, afila con sic?tica mirada, el puñal de
densa pero blanda argenta, intuye que tendré
muy pronto que hacer un amago, de rom?ntico
poder, aunque sus armas nunca hayan sido de
metal, tal vez tenga que adaptarse, a otras crueles
actitudes, los destinatarios de su rutilante fulgor,
que arteramente y desproporcionadamente, se
preparan para atajar, tan selenitita y romántica
amenaza.
El ata?d espera paciente e inefable, la compañía
del suave, leve, fr?gil y intangible, cuerpo, quizás
su espera sea in?til, es posible que su amenaza,
se transforme en beso: lapidario, decrepito, sin
gravidez ni cuerpo, es c**o me siento, tal vez
me equivoque de mejilla, al distribuir silencios,
tal vez la culpable fue la luna, por azuzar mis
ilusos deseos, o tal vez fui yo, por repartir
deliciosas, e imperfectas rosas, impregnadas
de caricias y versos.
Tal vez los r?os con sanguinolento caudal, cuyo
previsible destino, son las almas románticas,
Tengan que ser desviados artificialmente, por
los neur?patas del amor, aunque el muro de
intolerancia jamás podrá parar su caudal, tal
vez el torrente cambie de color, pero nunca
su imparable destino: los sentimientos, las
sensibilidades, las aterciopeladas pieles, los
ojitos ?vidos de silencios, los que no viven
solo de pan, los que además necesitan poemas
y besos.
Las afiladas tijeras esperan amenazantes, que la
ternura hable, para cortar vilmente sus alas, sus
miradas de odio, miran a través de traslucidos
visillos, que distorsionan las realidades percibidas,
dios mi? que haya paz, aunque sea la paz de los
silenciosos cementerios, aunque las malvas bailen,
celebrando el inminente festán y los gusanos
arrasen cada centúmetro de mi anatomía, quien
tubo la culpa de tanto sufrimiento: tal vez fue
la luna, que tubo celos
FIN--tori21.
La luna, afila con sic?tica mirada, el puñal de
densa pero blanda argenta, intuye que tendré
muy pronto que hacer un amago, de rom?ntico
poder, aunque sus armas nunca hayan sido de
metal, tal vez tenga que adaptarse, a otras crueles
actitudes, los destinatarios de su rutilante fulgor,
que arteramente y desproporcionadamente, se
preparan para atajar, tan selenitita y romántica
amenaza.
El ata?d espera paciente e inefable, la compañía
del suave, leve, fr?gil y intangible, cuerpo, quizás
su espera sea in?til, es posible que su amenaza,
se transforme en beso: lapidario, decrepito, sin
gravidez ni cuerpo, es c**o me siento, tal vez
me equivoque de mejilla, al distribuir silencios,
tal vez la culpable fue la luna, por azuzar mis
ilusos deseos, o tal vez fui yo, por repartir
deliciosas, e imperfectas rosas, impregnadas
de caricias y versos.
Tal vez los r?os con sanguinolento caudal, cuyo
previsible destino, son las almas románticas,
Tengan que ser desviados artificialmente, por
los neur?patas del amor, aunque el muro de
intolerancia jamás podrá parar su caudal, tal
vez el torrente cambie de color, pero nunca
su imparable destino: los sentimientos, las
sensibilidades, las aterciopeladas pieles, los
ojitos ?vidos de silencios, los que no viven
solo de pan, los que además necesitan poemas
y besos.
Las afiladas tijeras esperan amenazantes, que la
ternura hable, para cortar vilmente sus alas, sus
miradas de odio, miran a través de traslucidos
visillos, que distorsionan las realidades percibidas,
dios mi? que haya paz, aunque sea la paz de los
silenciosos cementerios, aunque las malvas bailen,
celebrando el inminente festán y los gusanos
arrasen cada centúmetro de mi anatomía, quien
tubo la culpa de tanto sufrimiento: tal vez fue
la luna, que tubo celos
FIN--tori21.
