El Pordiosero
Publicado: 17 Ene 2008 21:43
--------------------------------------------------------------------------------
EL PORDIOSERO
Un día un pordiosero se dirigi? hacia la ventanilla de un lujoso automóvil que estaba detenido en un sem?foro y ocupado por un elegante y pr?spero caballero y se entabla el siguiente diólogo:
- Se?or, ?podría prestarme diez euros para comeré
- Pero, ¿no te los ir?s a beber, verdad?
- No señor, nunca en mi vida he bebido alcohol.
- Entonces, ?te lo vas a gastar en tabaco?
- No señor, no fumo, ni nunca lo he hecho.
- ?Te los vas a gastar mejor jugando y apostando con los otros vagos?
- De ninguna manera. Nunca juego ni apuesto nada.
- ¿Se los piensas dar a una prostituta, acaso?
- Jamás he tenido relaciones con ninguna mujer que no fuera mi novia, convertida luego en mi esposa hasta que me abandon?.
- Entonces toma, no diez, sino cien euros. Pero vente a comer a mi casa. Quiero invitarte a una buena comida casera y así podrás ahorrar los cien euros.
El pordiosero, sorprendido, sube al impresionante coche y ya en camino pregunta:
- Oiga, señor, ¿no se enojar? su esposa al ver llegar a alguien c**o yo y que se siente a la mesa a comeré.
- Probablemente s?, - contesta el rico - pero valdr? la pena. Tengo inter?s en que vea en qué se convierte un hombre que no bebe, no fuma, no juega, no baila, ni sale con putas.
EL PORDIOSERO
Un día un pordiosero se dirigi? hacia la ventanilla de un lujoso automóvil que estaba detenido en un sem?foro y ocupado por un elegante y pr?spero caballero y se entabla el siguiente diólogo:
- Se?or, ?podría prestarme diez euros para comeré
- Pero, ¿no te los ir?s a beber, verdad?
- No señor, nunca en mi vida he bebido alcohol.
- Entonces, ?te lo vas a gastar en tabaco?
- No señor, no fumo, ni nunca lo he hecho.
- ?Te los vas a gastar mejor jugando y apostando con los otros vagos?
- De ninguna manera. Nunca juego ni apuesto nada.
- ¿Se los piensas dar a una prostituta, acaso?
- Jamás he tenido relaciones con ninguna mujer que no fuera mi novia, convertida luego en mi esposa hasta que me abandon?.
- Entonces toma, no diez, sino cien euros. Pero vente a comer a mi casa. Quiero invitarte a una buena comida casera y así podrás ahorrar los cien euros.
El pordiosero, sorprendido, sube al impresionante coche y ya en camino pregunta:
- Oiga, señor, ¿no se enojar? su esposa al ver llegar a alguien c**o yo y que se siente a la mesa a comeré.
- Probablemente s?, - contesta el rico - pero valdr? la pena. Tengo inter?s en que vea en qué se convierte un hombre que no bebe, no fuma, no juega, no baila, ni sale con putas.