comprar un bikini
Publicado: 07 Jun 2006 12:03
??La compra del bikini!!
No crean que exajero, les voy a contar algo que nos pasa a todas, en mayor o menor medida en las primeras fechas del verano.
En el mes de abril empiezan a salir las primeras revistas con "el bikini de tu vida" "el bikini que te sienta bien" "ultimas tendencias en bikinis". En Mayo la tirada es mayor, y el acoso de las portadas de revistas, peor. "el bikini de este verano" "mil y un bikinis" "encuentra el bikini que mejor te sienta" "un bikini para cada cuerpo", etc...
Por fin, en algún momento de mayo comienza el calor, y uno de esos días tontos sacamos la ropa de verano.
Este episodio merece un cap?tulo en si mismo, pero me centraré en el bikini.
Después de habernos probado la ropa del verano anterior, y descubrir con sorpresa que:
-los pantalones nos hacen tripa
-las faldas no nos sientan
-la camiseta aquella tan chula nos hace parecer una butifarra
- ?anda, mira, este me sienta bien!
- c**o, ?yo tenía esto?, ?Genial!
llegamos por fin a la caja con los bikinis y bañado res.
En este momento la mirada es de duda existencial ?me los pruebo?élo dejo correr una semana y cinco barritas de bioman?n más?
Al fin puede la curiosidad.
Sale el primer bikini de la caja. Horrible, ¿cómo pude comprarme esto? Claro, asi lleva tres años c**o bikini de emergencia... pues otro más.
Sale el segundo, ummm... estirado... se le ve la lycra... hay que renovarlo.
Sale el bikini negro, ese estupend?simo todoterreno. Parece que está bien.
Habrá que probérselo.
Bikini en mano me dirijo al cuarto de baño. Me desvisto frente al espejo.. bueno, no está mal, un poco de chicha invernal, pero con una semana de dieta estará estupenda.
Me pongo la parte de abajo del bikini.
??Aaaargh!!!
Debe ser un efecto ?ptico, sin duda. A ver si con la parte de arriba se compensa.
??Arrghh!! ??Horrible, es algo horrible!! ?estoy blanca! ?se me clavan las costuras! ?¿Esta teta!! ???de dónde me han crecido las tet así!¿por dios, si parezco un anuncio de Wonderbr? a lo Yenni!
Me quito el bikini a toda velocidad, y en ese momento recuerdo los "bikinis que mejor te sientan".
Todavía en estado de semitrance me dirijo en pelotas al sal?n, me siento en el sofá, y c**o la primera revista del montón. "Tu mueble", no esta no es.
Woman. Esta, esta vale.
Ojeo los bikinis, no veo ninguno adaptado a la talla que el traidor asqueroso repugnante bikini negro acaba de delatar.
Elle. A ver qué tiene.
Nada. Si hacen gordas hasta a las modelos! nada.
Cuatro revistas después, se hace patente la evidente realidad, hay que salir a comprar bikini.
Para el plan de compra de bikini solo se puede ir de dos maneras: sola o con un ferviente admirador.
Ese chico que nunca te dice que no, que te ve guapa hasta cuando estés hecha un cristo, que te admira incondicionalmente, y al que no llamas más que de vez en cuando porque tanta adoración es demasiado para cualquier ego.
No crean que exajero, les voy a contar algo que nos pasa a todas, en mayor o menor medida en las primeras fechas del verano.
En el mes de abril empiezan a salir las primeras revistas con "el bikini de tu vida" "el bikini que te sienta bien" "ultimas tendencias en bikinis". En Mayo la tirada es mayor, y el acoso de las portadas de revistas, peor. "el bikini de este verano" "mil y un bikinis" "encuentra el bikini que mejor te sienta" "un bikini para cada cuerpo", etc...
Por fin, en algún momento de mayo comienza el calor, y uno de esos días tontos sacamos la ropa de verano.
Este episodio merece un cap?tulo en si mismo, pero me centraré en el bikini.
Después de habernos probado la ropa del verano anterior, y descubrir con sorpresa que:
-los pantalones nos hacen tripa
-las faldas no nos sientan
-la camiseta aquella tan chula nos hace parecer una butifarra
- ?anda, mira, este me sienta bien!
- c**o, ?yo tenía esto?, ?Genial!
llegamos por fin a la caja con los bikinis y bañado res.
En este momento la mirada es de duda existencial ?me los pruebo?élo dejo correr una semana y cinco barritas de bioman?n más?
Al fin puede la curiosidad.
Sale el primer bikini de la caja. Horrible, ¿cómo pude comprarme esto? Claro, asi lleva tres años c**o bikini de emergencia... pues otro más.
Sale el segundo, ummm... estirado... se le ve la lycra... hay que renovarlo.
Sale el bikini negro, ese estupend?simo todoterreno. Parece que está bien.
Habrá que probérselo.
Bikini en mano me dirijo al cuarto de baño. Me desvisto frente al espejo.. bueno, no está mal, un poco de chicha invernal, pero con una semana de dieta estará estupenda.
Me pongo la parte de abajo del bikini.
??Aaaargh!!!
Debe ser un efecto ?ptico, sin duda. A ver si con la parte de arriba se compensa.
??Arrghh!! ??Horrible, es algo horrible!! ?estoy blanca! ?se me clavan las costuras! ?¿Esta teta!! ???de dónde me han crecido las tet así!¿por dios, si parezco un anuncio de Wonderbr? a lo Yenni!
Me quito el bikini a toda velocidad, y en ese momento recuerdo los "bikinis que mejor te sientan".
Todavía en estado de semitrance me dirijo en pelotas al sal?n, me siento en el sofá, y c**o la primera revista del montón. "Tu mueble", no esta no es.
Woman. Esta, esta vale.
Ojeo los bikinis, no veo ninguno adaptado a la talla que el traidor asqueroso repugnante bikini negro acaba de delatar.
Elle. A ver qué tiene.
Nada. Si hacen gordas hasta a las modelos! nada.
Cuatro revistas después, se hace patente la evidente realidad, hay que salir a comprar bikini.
Para el plan de compra de bikini solo se puede ir de dos maneras: sola o con un ferviente admirador.
Ese chico que nunca te dice que no, que te ve guapa hasta cuando estés hecha un cristo, que te admira incondicionalmente, y al que no llamas más que de vez en cuando porque tanta adoración es demasiado para cualquier ego.