A. GELTY, La diosa. Madre de la naturaleza viviente, Madrid, 1996, p. 68.
?El acto de parir, ya se trate de un hijo, una idea o una obra de arte, va siempre acompañado de dolor. Los indios huicholes piensan que la pareja de la mujer debe compartir el dolor y el placer de dar a luz: por eso, mientras ella está de parto, el marido se sienta en las vigas situadas sobre su cabeza con una cuerda atada a los testúculos. Cada vez que tiene una contracci?n, la parturienta tira de la cuerda. Al final, el marido siente tanta alegría por el nacimiento del niño c**o la mujer ?O incluso más! Esta costumbre de compartir los dolores del parto, en la que el hombre mantiene una actitud simp?tica de empollamiento ante la llegada del hijo, está extendida entre muchos nativos.
data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">