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Por un parto respetado

Publicado: 23 Jun 2007 00:26
por Eugenia
Esto es un cuento, pero es la realidad, es largo pero merece la pena leerlo.

Entre el perro y el gato, la gallina

Picoteaba un día una gallina entre unos desperdicios de cocina cuando le sobrevino un deseo urgente de alzar la vista al frente y caminar con paso vacilante (el cuello para atrás y para adelante) hacia un montón de paja allí dispuesto.

Cacarea, se sienta, se menea, pica, repica, suplica, tuerce el gesto, se levanta, se vuelve, cacarea, puja, empuja, apretuja y pone un huevo.

Un gato, que de todo fue testigo (aunque el suceso no era nada nuevo) reflexiona, lami?ndose el ombligo: "A las puertas del siglo XXI, ?y que aún pongan los huevos de uno en uno!"

No alcanza a comprender su alma felina que una simple gallina, no sabiendo de ciencia, ni de oficio, sin el auxilio de gente preparada, ni acceso al beneficio de la moderna técnica avanzada está a poner un huevo autorizada.

Se acerca el gato a un perro que dormita al sol junto al corral y al o?do unas frases le musita en tono coloquial: "¿Se ha fijado, colega en cómo pone la gallina, ciega al peligro, sin mítodo ni nada?Hemos de poner fin a un sufrimiento que hace de las gallinas instrumento de la naturaleza desatada."

"Tiene razón", responde el aludido, "que es la puesta una empresa complicada para hacerla en un nido. Hay que abrir un centro veterinario, a modo de huevario, en el que sea la puesta controlada y el huevo por expertos atendido."

Buscar deciden, pues, a la gallina que a la puesta parezca más cercana, y resulta ser tal la Serafina. El gato le pregunta: "Dime, hermana, ¿no notas de algún huevo la venida?" "Nada noto" ? "¿Es puesta retenida!" "Hemos de proceder sin dilaci?n. Estárate para la exploración." "¿Me siento así?" ? "¿No, tonta, boca arriba!" Procede a desplumar el perineo (¿qué vergüenza!). "Colega, ya lo veo. Con una lavativa y una infusi?n de hormonas adecuada habremos de inducir ahora la puesta; y una vez dilatada, hacer palanca con una cuchara y recoger el huevo en una cesta." (Hubo de dar el gato una tajada, porque, si no, no entraba la cuchara.)

Ya se extiende la voz: ¿Por fin la ciencia da respuesta a este problema diario! Las gallinas, con suma diligencia acuden al huevario.Y es fama que de ciento que allí ponen
son las cien boca arriba desplumadas las noventa tajadas, las cincuenta inducidas, cuarenta instrumentadas, y algo más de treinta salen con un buen corte en la barriga.
Tan sólo una recela: nuestra amiga que iniciaba esta historia. Porque es gallina vieja, que ya ha puesto mucho huevo en la vida, y todo esto le huele más a esclavitud que a gloria.

¿No ha de tener mi cuento moraleja?

Hela aquí: Mujer, no seas gallina, y si lo eres, sí gallina vieja.
Pregunta al que entusiasta te aconseja mítodos tan cientúficos y nuevos. "?Ayudas tú en verdad a la gallina, o sólo vienes a tocar los huevos?"


Escrito por Carlos González (Pediatra, Presidente de la Asociaci?n Catalana Pro-Lactancia Materna y autor de los libros "Mi niño no me come" y "B?same mucho")



:beso: :beso: :beso: :beso:

Publicado: 23 Jun 2007 10:49
por Hanako
Muy bueno :plas: :plas: :plas: Gracias por compartirlo!