"Relatos er?ticos de kimuko" :P:

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kimuko
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"Relatos er?ticos de kimuko" :P

Mensaje por kimuko » 27 Oct 2007 01:49

Tomo vuestra palabra y el tútulo de Bastet y os pongo un nuevo relato. Se podría que es decir que mi segundo preferido y así voy subiendo un poco el tono... [paradme cuando queréis XD]
El cuadro

Tras dos horas de evocar recuerdos infantiles había conseguido por fin dormirme placidamente. El estr?s al que estaba sometida últimamente y el calor hacía que las frescas y suaves s?banas de raso no fuesen suficiente motivaci?n para conciliar el sueño y por tanto había dejado abierta la puerta de mi balc?n. Un sonido constante de grillos y mi concentraci?n para volver a ser niña habían hecho el resto y en ese preciso instante era la misma imagen de una niña pocos años. Mi mente viajaba por mundos de fantasias, mis labios dibujaban una sonrisa dulce, mis ojos azules cerrados con suavidad, mi pelo rojizo descansando sobre la almohada. Mi camiseta azul celeste con dos conejitos abrazóndose y mis bragas azules completaban la escena. Obviamente yo no podía verme, pero esa imagen fue la que encontré una sombra que se col? sigilosa por mi ventana. Yo no la sentú llegar y sin embargo, mientras dormía ella estaba allí de pie, observ?ndome. De pronto, movida por algún instinto abr? los ojos y la encontré. Era sólo una sombra en medio de la oscuridad de la noche, no podía distinguirla y de mi garganta empez? a escapar un grito que pronto ahog? su mano en mi boca. ?Shhhh?. Su mano era suave, muy suave, su voz dulce y de alguna manera me hechiz? y me produjo una tranquilidad y confianza absolutas. El tacto de su mano cediendo en su presi?n, convirtiendose en caricias que recorr?an mis labios me hizo abandonarme completamente c**o si todo fuera un dulce sueño. Sus dedos en mis p?rpados, cerr?ndomelos, apartúndome el pelo. Incluso con los ojos cerrados sabía que me estaba observando. Retir? con cuidado la s?bana que estaba sobre mi cuerpo. Quer?a verme al completo. Durante unos instantes me sentú c**o un cuadro. Inm?vil y admirada, pero pronto advertú que tenía un relieve que su mano comenz? a contornear despacio. Yo seguía con los ojos cerrados, respirando tranquila mientras su mano bajé de mi cara por mi cuello hacia mi pecho. Escuch? c**o una respiración se entrecortaba mientras mis pechos iban ganando dureza ante ese tacto inesperado. El movimiento era tranquilo, circular y mi cuerpo no pudo evitar reaccionar a él. Lanc? un suspiro. No lo vi, pero supongo que sonrri?. Sigui? bajando, recorri? mi cintura, mi cadera, bajé apenas sin pararse en mi entrepierna para continuar demor?ndose en mis muslos, mis piernas, mis tobillos? Mientras el movimiento seguía mi respiración se alteraba más. Sentú c**o se acercaba y realizaba de nuevo el mismo recorrido por mi cuerpo pero sigui?ndolo con su aliento. Su aliento en mi cuello, en mis hombros, en mi pecho, en mi cintura, en mi cadera, en mi entrepierna, en mis muslos, en mis rodillas, en mis gemelos, en mis tobillos? Era un aliento cálido que ol?a a menta y pasta de dientes. Un aliento que hizo que cuando se acerc? a mi boca intentase besarlo. Pero, c**o la sombra que era, se escap? de mi beso y me quedé presa de ese deseo y esa excitaci?n creciente. Supongo que eso era lo que quería, que lo desease tanto que mientras él pudiese obtener de mí aquello que quisiera. Sus dedos levantaron con cuidado mi camiseta que roz? mi cintura dejando ver la totalidad de mi ropa interior y el principio de mis senos. Podía imaginar lo que sentía al observarme porque yo misma al imaginar lo que el veía, al imaginarme, al imaginar a una chica en la posici?n en la que yo estaba, sentía una excitaci?n dulce, la de quien ve un cuerpo que representa a los dioses.

Tras unos minutos observ?ndome en esa posici?n, cogi? con suavidad mis antebrazos y me los levantú de forma que la camiseta se sub?a un poco más y mis pechos quedaban totalmente al descubierto, al mismo tiempo, con esto se aseguraba tener mis manos lo suficientemente lejos para que no pudiese cubrirme. Algo había en su forma de actuar que me inmobilizaba, que no me permitía moverme de c**o él me colocaba. Me dobl? un poco una pierna apoyada en la cama, de forma que la abertura de mi pierna era mayor. Se le oy? suspirar de nuevo. Su respiración estaba cada vez más entrecortada, pero la mía también. Me separ? la otra pierna un poco más, sin forzar las posturas, y fue entonces cuando su mano volvi? serpenteante a meterse en mi entrepierna dentro de mi ropa interior. Gem? de excitaci?n y sorpresa, pero el recuerdo de su ?shhh? me enmudeci? de nuevo. Me acarici? el monte de Venus haci?ndome sufrir de excitaci?n en el más absoluto silencio. Yo intentaba firmemente no emitir el menor ru?do, pero cuando su mano bajé acarici?ndo mis labios mi respiración se hizo fuerte y me mord? el labio para no gritar. Acarici? la entrada hasta darme tantas ganas que su mano se moj? de mi líquido antes de entrar. Cuando mis bragas estaban realmente húmedas fue cuando, por fin, entré en mí. Por más que intentú contenerlo un grito sordo se escap? de mis labios y su otra mano fue corriendo a taparme la boca. Sentú inmediato arrepentimiento por no haberme contenido, por haber desobedecido sus ?rdenes silenciosas. Durante unos segundo estuvimos inm?biles atentos a cualquier ru?do que pudiese venir de la habitaci?n de mis padres. Cuando se hubo cerciorado de que la calma reinaba en la casa, su mano liber? mi boca y fue a mis pechos. Fue entonces cuando empez? a mover la mano dentro y fuera de mí mientras que la otra hacía movimientos circulares conc?ntricos al rededor de mis pezones. Dispuesta a no volver a cometer el mismo error, intentaba contener todo el placer que sentía en suspiros bajos y respiraciones entrecortadas, intentando que ningún sonido articulado cruzase mi garganta. Pude visualizar mi aspecto en ese momento, c**o mis mejillas se sonrojaban incluso en medio de la oscuridad, c**o mis labios se humedecían, c**o mis pechos se volvían más afilados? Dios, pensaba, mi reino por tener una chica así para mí. Le envidiaba aél, pero tambiénme envidiaba a mí. Relajando de improviso por un momento los movimientos, acerc? su boca a mi cuello y lo chup? suave y profundamente. Me va a dejar marca, pensá y sentú c**o con sus labios pintaba la forma que iba a adornar mi cuello. Tras ese toque maestro continu? con su labor. Yo gemía ahogada y me extremec?a intentando contenerme. No debía moverme, pero mis piernas temblaban solas. Quer?a gritar, quería llorar, quería apartarlo, quería que no parara nunca? Introdujo un dedo más? pellizc? de sorpresa y con fuerza aquellas dos piedras que había constru?do en mis pechos. Y me corr?? me corr? en sus manos?

A?n en mi mundo nebuloso sentú c**o aquella mano llena de mí se acercaba a mi cara, me acariciaba los labios y me colocaba el pelo. Después, pero no tan pausadamente c**o antes, coloc? de nuevo mi camiseta, mis brazos y mis piernas en la postura en la que los había puesto antes y yo en mi excitaci?n había cometido la osadía de mover.

Y de pronto, dos flashes, dos destellos de luz seguidos atravesaron mis nubes. Intentú reaccionar, pero no pude y cuando lo conseguí la sombra había desaparecido tan sigilosa y misteriosamente c**o había llegado. En mi mesilla encontré el resultado de uno de aquellos flashes, el otro lo guardaréa con él para siempre. Era mi imagen. El cuadro que el había pintado conmigo. El que yo había evocado durante ese tiempo: Mi cabello rojizo alborotado, mis ojos cerrados, mi boca anhelante, mis mejillas sonrojadas, mi camiseta levantada, mis pechos puntiagudos, mis piernas entreabiertas, mi ropa interior con marcas de humedad y su marca en mi cuello.
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Bastet
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Mensaje por Bastet » 01 Nov 2007 18:50

T?a, eres genial, cada relato me gusta más, espero que sigas poniendonos más.

:beso:

kimuko
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Mensaje por kimuko » 02 Nov 2007 18:52

Muchas gracias Bastet ^^. A pesar de ser la única que parece querer que siga escribiendo te voy a hacer caso y los que no quieran que no lo lean XDDDDDDDD

Si os conociese más sabr?a mejor que tipo de relatos poner, así que he abierto un hilo de fant asías a ver si os dejais conocer un poco :P
De momento publico a ciegas y con miedo de haberme pasado siempre XD pero bueno. Hoy os voy a poner una de mis primeras experiencias sexuales xD Ten?a 16 años y mi novio y yo ?ramos puro fuego. El estilo literario es menos cuidado y más directo, pero creo que se compensa con la dosis de realidad que incluye ;)
Recuerdo... tu cocina

Leer a Rubie me trae recuerdos de mi propio pasado... Escenas de mi vida, de nuestra vida juntos.

Agosto. Nuestro primer verano. ¿Qué rápido aprendimos! Hacáa apenas un mes que nos habíamos entregado el uno al otro incondicionalmente, hacía apenas 15 días que habías vuelto de aquel viaje a Málaga que me había hecho desnudarme y cabalgarte antes de que alguna chica bronceada se me adelantase y probase tu cuerpo.

Acababas de volver y ya habíamos cogido el ritmo. Tardes en el despacho, escondidos, en el parque, tras las puertas. Y ese día estébamos en tu cocina. Llevaba un vestido corto de color pardo y nada se interponía entre tus manos y mi ropa interior. Me apoyaste contra el mírmol. Me levantaste el vestido, dejando mi culo y mi sexo a tu entera disposici?n, me quitaste las bragas y las guardaste en tu bolsillo. Recuerdo la piedra fría y dura, recuerdo las ventanas del patio. Apoyada ante la ventana, no podía reprimir los gemidos ante cada una de tus embestidas. Los sonidos escapaban por las rendijas de la persiana a medio bajar y se multiplicaban contra las paredes y el techo de uralita. Decir que estaba empapada seráa poco... un charco de humedad quería salir de mi cuerpo en un intenso orgasmo que casi no era capaz de contener... Y entonces sonaron las llaves de la puerta.

En dícimas de segundo me bajé el vestido y te subiste el pantal?n. "?Dame las bragas!", "NO". Mi cara seguía sonrojada del placer la vergüenza de mi c**o al aire bajo el vestido. Entr? tu padre. Saludamos. Hablaste con él un rato, con toda la naturalidad del mundo mientras yo no sabía donde meterme. Me sentía tan fr?gil, tan exhibida... Por fin le dijiste que nos ?bamos a dar una vuelta. Entramos en el ascensor. "?Dame las bragas!", "No". Colaste la mano por debajo de mi vestido para comprobar mi humedad, jugaste un poco, toqueteando lo justo para que no me corriese y el ascensor llegó abajo. Salimos de él. Y ya en el portal me las diste. Toma, p?ntelas aquí. Delante de la puerta de cristal y el espejo enorme intentú ponerlas lo más disimuladamente que pude, mientras vigilaba los ascensores y la calle. "Pero no te frotes ni te seques".

Todo aquello me había excitado aún más y pronto estuvieron tan empapadas que permitían a las corrientes de humedad que las traspasasen para bajar por mis piernas. Ten?as que hacer unos recados. Fuimos a casa de un amigo tuyo. Al llegar encontramos a su madre en la cocina. Me dejaste allí hablando con ella, a la que yo no conocía de nada, mientras tú desaparecías en el sal?n. Yo intentaba sonre?r, parecer buena chica, inocente, mientras la señora me explicaba c**o quitarle la piel a los conejos y mi deseo resbalaba desde mi c**o hasta más allí de las rodillas. "Ya está más abajo del vestido... tiene que verse... quiero desaparecer..." era lo único que pensaba mientras te escuchaba hablar acaloradamente de si las acciones sub?an o bajaban.

Por fin viniste a buscarme, la saludaste, me cogiste de la mano y nos fuimos de all?. Pero aún me hiciste pasear por la ciudad, excitada y nerviosa, deambulando por las calles, hasta que llegamos a nuestra cafeter?a de siempre y me dijiste "Ala, ahora ya puedes limpiarte".

Bastet
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Mensaje por Bastet » 04 Nov 2007 17:53

Pues s?, es verdad que este parece más real y aunque a mí me gustan lo mismo, me trae recuerdos de cuando mi chico se fuí a vivir sólo y no teníamos en el piso más que el suelo y la encimera de la cocina.
:wink:

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Mensaje por kimuko » 04 Nov 2007 20:00

Sí, es que esos momentos son geniales y te quedan para siempre :)

antares13
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Mensaje por antares13 » 04 Nov 2007 20:23

:plas: :plas: :plas: :plas: :plas: :plas:

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Mensaje por kimuko » 05 Nov 2007 13:57

Este se lo dedico a Barbarelle y su fant asía de hacerlo en lugares públicos ^^
P.D. Hay algunas expresiones que están a prop?sito en gallego. Yo creo que se entiende bien, pero si no preguntad.
Orgasmos en la carretera
Olvidemos por un momento la evoluci?n humana. Dejemos de ser animales de ciudad, peces en sus jaulas de cristal. Estamos perdidos de la civilizaci?n cosmopolita. El verde, las pequeñas casas, los establos y las carreteras de gravilla nos introducen en un mundo de cuentos antig?os e historias na lareira. Es de noite y as estrelas brilan. Damos un paseo. Dejamos muy atrás los neones y los humos. Aquí el aire limpio del monte te permite respirar y los vagalumes vuelan a nuestro alrededor c**o puntitos de luz traviesa. Vamos por el camino, por el que apenas pasan coches de día y ninguno de noche. Las xanelas iluminadas nos recuerdan la cocina de hierro que acabamos de dejar atrás donde tu familia jugaba a las cartas. Los pastos y los montes parecen contarnos las historias del pueblo. Las primeras citas aquí de tus padres? los escondites? el campo mullido en el que los amantes habrán dado rienda suelta a sus pasiones prohibidas. Imagino cuanta gente habrá ?jugueteado? por estos alrededores desde el inicio de los tiempos? mi mente empieza a visualizar parejas entre los matorrales escondi?ndose de la moral del pueblo.

Seguimos por el camino y de pronto tu mano se cuela dentro de mi pantal?n. Un escalofrío recorre mi cuerpo. ¿Qué haces?! nos van a ver! sal de ahí! y si sale tu familia?!?, ¿no salen, es de noche, está oscuro, no se nos ve? díjame hacer??. Y me rindo a ti, al entorno, y nos confundimos con mis propias historias.

Tu mano dentro de mi, mis reparos, vigilando el camino, tú profundo, yo que ya no puedo prestar atenci?n a nada que no sea mi propio cuerpo, tu otra mano en mi pecho. La brisa. Mis pezones cada vez más duros. Me estremezco y empapo tu mano? Te enloquece. Te estremece con un deseo casi incontenible y me pides en un susurro que me desnude para ti. Mis reparos vuelven a aparecer mezclados con la excitaci?n del riesgo. La excitaci?n gana y me desnudo. No me puedo creer lo que estamos haciendo. Estamos en medio de la carretera y estés dentro de mí. ?¿No viene nadie verdad?? ?Shhhhh?, me muerdo los labios para no gritar mientras mi respiración agitada y mis pequeños gemidos se multiplican entre los ?rboles. Me golpeas con fuerza, cada vez más dentro, siguiendo nuestros insitintos más primitivos. Si vienen que vengan. Ahora mismo somos los principios de la naturaleza. Somos los ?rboles, los animales. Los principios sociales y la moralidad se disipan en cada exalaci?n de aire. Yo ya no soy hija, amiga, novia, prima? soy solo yo, mi cuerpo, mis sentidos. Me corro dos, tres, cuatro veces? me tiemblan las rodillas y caigo al suelo. T? sigues de pie, casi sin aliento, con los ojos brillantes por la luz de la luna y la visi?n de mi cuerpo desnudo e indefenso all?, en medio de todo y de nada. Sonr?es. Te gusta verme agotada. Te gusta darme una y otra vez hasta que no puedo más. Por fin reacciono. Aprovecho que estoy de rodillas y me giro hacia ti. Mi boca empieza a lamerte. Ahora eres tú el que intentas contener tus gemidos y yo me entrego a ellos a fondo, ?profundamente?. No lo soportas más, sales de mi boca, te rozas con la suavidad de mis pechos, con la dureza de mis pezones? y te corres.

Escuchamos ru?dos. ?V?stete rápido!?. Nos cogemos de la mano y volvemos a casa. ¿Que tal el paseo?? ?Bien, muy bien, muy cansados, nos vamos a la cama?, ?si, nosotros también, os quedais la habitaci?n del final del pasillo, nosotros la anterior?, ?Ok?.

Caigo desplomada en la cama con un suspiro. Buf? un par de segundos y empiezo a quitarme la ropa para poner el pijama, te acercas, comienzas a besarme, a acariciarme, ?T?mbate?, ¿Qué haces! tus padres aún están por el pasillo y van a venir a darnos las buenas noches!?, ?Shhh?, ¿No shhh, sal! ?y si vienen qué???, ?si vienen? les decimos hola??

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Mensaje por azukitarica » 07 Nov 2007 16:18

Me encantan tus relatos :plas: :plas: :plas: . Espero que sigas escribióndolos. :beso:

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Mensaje por Barbabelle » 09 Nov 2007 14:08

:o :o Jo? Kimuko... "mancantao"... :o De verdad... Muchisimas gracias por la dedicatoria :coqueta: :beso: :beso: Me he recordado mi experiencia en el coche, el mitad del campo, al principio cohibida por si alguien nos podia ver, pero al final desatada completamente. Me ha encantado recordar esos momentos e imaginar otros que pudieran vernir. Y lo cuentas de una manera tan bonita... :wink:
Sigue escrbiendo porque si este foro ya me gustaba con tus relatos me gusta aun mas :beso: :beso: :beso:

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Mensaje por kimuko » 10 Nov 2007 12:22

Jo, chicas, gracias :beso: No sí que decir... Que gracias XD Y que si hay que escribir se escribe encantada ^^


Este se lo escrib? a una amiga, a mi princesita Sara, que una noche me llam? entre lágrimas porque su novio había cortado con ella y me pidió que le diera refugio y calor entre mis brazos...
Princesas de cuento (Dibujando el mundo de Sara y kimu)

Se habían cansado de buscar su pr?ncipe azul y por fin se habían encontrado.

Una simple mirada las había transportado a un palacio lejano donde gente a la que apreciaban las colmaban de atenciones. Las habían llevado a un gran baño caliente donde túmidamente habían vislumbrado la hermosura de sus cuerpos desnudos mientras las perfumaban con esencias y espuma. Después les habían llevado preciosos vestidos y unos hermosos zapatos de cristal y tras conducirlas a una maravillosa puerta con labradosélficos las doncellas se habían retirado a sus aposentos.

Un rayo de luz atraves? los ventanales y al abrir la puerta el Sol se enredo en su pelo y se encontraron en un inmenso jard?n. Las flores vestían sus mejores galas, los p?jaros emitían sus trinos mas melodiosos y la suave brisa tra?a un olor dulce a fruta fresca y verano. Las nuevas princesas se cogieron de la mano y dieron un par de pasos sobre el verde c?sped. Se miraron sonriendo y sin pronunciar palabra se descalzaron?

La suavidad y frescor de la hierba les hizo cosquillas en los pies. Sentían con placer c**o las briznas jugaban entre sus dedos y así, de nuevo de la mano, siguieron avanzando? Juntas todo brillaba, todo era nuevo? Cuando tuvieron hambre alcanzaron la fruta más sabrosa de los ?rboles. Cuando tuvieron sed bebieron de una preciosa fuente de mírmol blanco de la cual manaba el agua más fresca. Una de ellas aparentú que sus manos no contenían todo el líquido y dejé resbalar algunas gotas desde sus labios hasta su pecho? La otra se acerc? con cuidado y lami? cada uno de los surcos acu?ticos? Con eso empez? una batalla. El agua salpicaba cada vez con más fuerza, con más abundancia, sus cuerpos y pronto sus hermosos vestidos de tules azules y morados fueron un estorbo y se amontonaron en el suelo. El sol brillaba creando pequeños arco iris en las gotas de agua que se acumulaban sobre su piel y ellas los recogían con la lengua. Sab?an a pequeñas golosin así a cuerpos dulces calentados por el sol?

Mezclaron sus saliv así Las caricias y los besos llenaron cada rincón de su cuerpo? Sus dedos exploraron las cuevas más secretas y sus gemidos superaron en belleza el c?ntico de los p?jaros? Probaron sus sabores, más deliciosos que cualquier fruta y que el agua más fresca? Y estallaron juntas, en una corriente de ambros?a?

Anochec?a y las primeras estrellas comenzaban a brillar. Bajo un ?rbol cubrieron sus cuerpos con los trajes perlados. Acarici? sus cabellos y se durmieron abrazad así

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