Ensaladilla de Huevas de Merluza

Porciones / número de personas:
Tiempo de Preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción:
Categoría: Aperitivos y tapas
Dificultad: Fácil
Introducción:
Sin duda un plato exquisito, y muy fácil de elaborar y sin embargo es indispensable contar con una materia prima de la máxima frescura y calidad.Ingredientes:
.Instrucciones:
Realmente se puede hacer con huevas de otros muchos pescados. Sin embargo las mejores para este plato son las de merluza. Para ello necesitaremos la bolsa intacta que contiene las huevas. Efectivamente se trata de una membrana muy fina, que recubre las huevas diminutas de la merluza. Tiene forma alargada y se asemeja a una morcilla. Al cocer estas bolsas la membrana se endurece y los huevos se compactan. De esta manera podremos una vez frio, cortar pequeños medallones. La textura es un tanto granulosa y bastante seca, por ello utilizaremos el aceite de oliva.
Las cantidades de materia prima es lo de menos, ya que no suele comerse como plato, si no como aperitivo, tapa o formando parte de una serie de entremeses. Lo importante es saber cocerlas. Para ello pondremos un cazo con agua fría, sal en abundancia y un chorrito de vinagre. Ponemos las huevas dentro y lo colocamos a fuego lento. Estarán listas cuando floten. No debe llegar a hervir. Si son muy gruesas, podemos retirar del fuego y dejar que se acaben en el agua caliente. De hecho, lo mejor es acabarlas así, ya que se conservan muy bien dentro de este líquido. Una vez haya enfriado el conjunto, las ponemos en la nevera y dejamos que se enfríen del todo durante 3 ó 4 horas. Para terminar, las cortamos en medallones y las colocamos en un plato, cazuela o fuente y las aliñamos con el aceite de oliva y un poco de perejil y limón.
Hay quien hace una pipirrana (pimiento, cebolla, tomate) y mezcla todo junto con dichas huevas. Es cuestión de gustos.
Las cantidades de materia prima es lo de menos, ya que no suele comerse como plato, si no como aperitivo, tapa o formando parte de una serie de entremeses. Lo importante es saber cocerlas. Para ello pondremos un cazo con agua fría, sal en abundancia y un chorrito de vinagre. Ponemos las huevas dentro y lo colocamos a fuego lento. Estarán listas cuando floten. No debe llegar a hervir. Si son muy gruesas, podemos retirar del fuego y dejar que se acaben en el agua caliente. De hecho, lo mejor es acabarlas así, ya que se conservan muy bien dentro de este líquido. Una vez haya enfriado el conjunto, las ponemos en la nevera y dejamos que se enfríen del todo durante 3 ó 4 horas. Para terminar, las cortamos en medallones y las colocamos en un plato, cazuela o fuente y las aliñamos con el aceite de oliva y un poco de perejil y limón.
Hay quien hace una pipirrana (pimiento, cebolla, tomate) y mezcla todo junto con dichas huevas. Es cuestión de gustos.
Enviada por nacho (ver más recetas de nacho)
Publicada el 22 de noviembre de 2004 a las 08:59
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