Untamos los pimientos con aceite para pelarlos más fácilmente, los ponemos en una fuente, y los asamos en el horno. Al mismo tiempo, asamos las patatas, previamente lavadas y envueltas en papel de aluminio (no las ponemos en la fuente de los pimientos).
Cuando estén asados los pimientos (tardan 1 hora o así), sacamos del horno, cubrimos, y dejamos reposar unas horas para que suelten su jugo. Sacamos también las patatas y reservamos.
Se pueden asar la noche anterior, y preparar la ensalada a la hora de comer del día siguiente.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajitas. Cubrimos con ellas el fondo de una ensaladera, y las rociamos con un chorrito de aceite y un poco de vinagre de Jerez o Módena (si tenemos spray, mejor).
Escurrimos y limpiamos bien las anchoas de sal, y las colocamos sobre las patatas.
Colamos el jugo que hayan soltado los pimientos y reservamos. Pelamos los pimientos, les quitamos bien las semillas y los cortamos en tiras. Sofreímos uno o dos dientes de ajo troceaditos en un poco de aceite, añadimos los pimientos, los rehogamos un minuto, y añadimos el jugo de los pimientos, orégano, albahaca, sal y pimienta. Dejamos cocer 2-3 minutos. Mientras tanto, rehogamos las gulas con aceite, 1 diente de ajo laminado y 1 guindilla.
Colocamos los pimientos sobre las anchoas, y vertemos su jugo en la ensalada.
Por último, ponemos encima las gulas (¡ojo!, quitando la guindilla), ¡y a comer!.
Está muy buena. data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">
