



¿OS GUSTA LA COMIDA INDIA?
¿SIIIII?
ENTONCES NO PODEIS DEJAR DE PROBAR ESTE ESPECTACULAR CURRY DE GARBANZOS.

LA RECETA AL COMPLETO CON TODAS SUS FOTOS EN MI BLOG:
www.conlasmanosenlagrasa.blogspot.com
PARA LOS QUE TIENE REPARO CON LOS BLOGS:
CURRY DE GARBANZOS
(para 4 personas humanas)
INGREDIENTES:
-1 Frasco de Garbanzos en Conserva
- 1 Patata Grande (no vale Mr. Potato)
- 1 Cebolla
- 1 Diente de Ajo
- Jengibre en Polvo
- Guindilla en Polvo
- Curry
- Comino
- Cilantro Fresco Picado
- Zumo de Limón
- Aceite de Girasol
ASÍN SE HACE:
No ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hice el indio. De hecho no han pasado ni diez minutos. Pero sí desde que publiqué mi última receta india, o mejor dicho, hindú pa no liarnos.
Era el momento ideal para hacerlo, y si a eso le añadimos que estaba aquí escuchando ese legendario álbum de los Leño llamado "Curry, Curry", pos ya no hay excusa posible.
Lo primero que vamos a hacer es meter la patata en el miniondas sin pelar ni ná y darle caña durante 7 minutos a máxima potencia.
A continuación cortamos la cebolla en juliana y la ponemos a pochar con un chorrito de aceite de girasol, a fuego muy suave.
Cuando veamos que la cebolla está transparente (eso quiere decir que ni siquiera la veremos), vamos añadiendo el diente de ajo bien picado y las diferentes especias en la proporción que vosotros queráis, pero siendo especialmente generosos con el curry.
Para la receta en cuestión, yo he utilizado éstas especias, pero este tipo de platos admiten sin problemas muchas otras como la cúrcuma, la galanga o la alcaravea.
¿Como va esa patata? La habéis apuñalado y todavía está dura eh?
No os ensañéis con ella hombre. Lo único que necesita es una nueva sesión de miniondas. Cuando esté lista, la peláis, la cortáis en cuadraditos y la reserváis
¿Y el sofrito como va? ¿Huele bien verdad? Hay que tener cuidadín de que no se nos quemen las especias, para lo cual os aconsejo que desglaséis el sofrito con poquito de agua justo antes de añadir los garbanzos.
Una vez que los garbanzos se hayan mezclado con el sofrito, añadimos la pobre patata, a la que hemos tratado con auténticos inquisidores escaldándola, pinchándola, despellejándola y descuartizándola. Ya nos vale.
Tapamos la cazuela, dejándo cocer 5 minutos aproximadamente y servimos bien caliente, decorando el plato con cilantro picado por encima y un chorrito de zumo de limón.
Hala. Ya tenéis otra nueva (y exótica) forma de comer garbanzos. De los efectos secundarios y daños colaterales ya no respondo.