En un bol mezclamos la carne con los ajos, el perejil y el tocino bien picados. Le ponemos sal y lo echamos en una sartén con un poco de aceite. Cuando esté pasada la carne la retiramos del fuego, la dejamos enfriar un poco y le añadimos un huevo crudo, mezclándolo bien. Dejamos enfriar totalmente.
Después de peladas las patatas las vaciamos con un sacabolas y guardamos los trozos que sacamos.
Ponemos al fuego una cacerola en la que nos quepan las patatas extendidas, le echamos un poco de aceite y pochamos la cebolla bien picada, añadimos media cuchara de harina, la freímos un poco y añadimos el vasito de vino blanco, el azafrán, la pimienta, sal y el agua necesaria para cubrir las tres cuartas partes de las patatas. Movemos bien para que se diluya la harina y dejamos que hierva
Con la carne vamos rellenando los huecos de las patatas, apretando para que queden bien llenas, tapamos el hueco con un trozo de patata de los que habíamos sacado, pasamos por harina y huevo el lugar donde está el hueco y sin soltar la patata la ponemos en una sartén con aceite que previamente habremos calentado, solamente la parte que hemos pasado por huevo y harina, la dejamos cuatro o cinco segundos y vamos echando en la cacerola que tenemos al fuego. Si nos sobró carne de rellenarlas la agregamos a la cacerola. También si queremos podemos echar los trozos de patata que sacamos al vaciarlas, sino los dejamos para aprovechar de otra manera.
A media cocción le damos vuelta a las patatas con cuidado de no romperlas y las dejamos hasta que estén tiernas.
Al servirlas las podemos adornar con pimientos asados.
Me encantan y te quedaron de lujo yo quiero un tuper y mandamelo por fi porfi