


Son de cebolla frita seca y aceitunas negras. Estan buenisimos acompañados de unos pimientos asados, anchoitas, o lo que os apetezca.

Ingredientes:
500 grs. de harina
350 ml. de agua
1 cucharadita de postre de levadura seca
1/2 cucharadita de sal ( en este caso media porque las aceitunas y la cebolla ya llevan).
1 cucharadita de azucar
un buen puñado de cebolla (de la que venden ya frita y seca)
un buen puñado de aceitunas negras, cortadas a trocitos.
Preparación.
Esta masa está hecha en la Panificadora en el programa de amasar.
Ya sabeis, primero el agua, despues la harina, en una esquina la sal, en la otra el azucar y en un huequecito en el medio la levadura, cuando pite se le añade la cebolla y las aceitunas.
Una vez amasada ya es formar bolitas, panecillos alargados o lo que querais.
Dejais reposar unos 30 minutos y con el horno en caliente a 220 º, (antes de meterlos podeis hacerles un corte o marcar ) los meteis y dejais unos 8 minutos mas o menos a esa temperatura y luego la bajais a 200 º
hasta que esten dorados y la base suene a hueca.
En realidad no tiene misterio es como cualquier otra masa solo hace falta experimentar con ella.
Luego os edito los que hice anoche con el resto de la masa que me sobro del Kachori.


Bueno aquí los teneis.

Estos si que no puedo poneros cantidades porque todo fue a ojo y trompicones.
Yo no soy experta pero me encanta trabajar las masas y hacer experimentos con ellas. Y esta fué eso un experimento que hice el otro día para hacer el Kachori a mi manera.


Una masa de harina, sal y un bote de cerveza. De lo que me quedó lo puse en la nevera como el famoso pan de 5 minutos. Y al dia siguiente pues le añadí levadura disuelta en agua caliente y más harina hasta dejarla con la textura adecuada, ni muy liquida, ni muy dura. La deje levar y hice una barra. Del resto otra vez al frigo y por la noche, la volvi a sacar, formé estos panecillos, los deje levar un poco mientras el horno se calentaba y lo mismo que los otros. Temperatura 220 º y bajar después de unos minutos a 200 º y dejar dorar.
Con esto quiero decir que las masas son materias vivas y que puedes tratarlas sin miedo hasta lograr lo que quieras. Lo único que puede pasar es que la tengas que tirar.


Podeis coger los que gusteis.


