He probado muchas tartas de queso...y las que me quedan por probar..pues receta que cae en mis manos "va pa´lante" que se dice por mi tierra, pero ultimamente llevaba un montón de tiempo sin hacer ninguna...es que me pierden los postres, pero hay que variar y sobre todo cuando mis comensales son siempre los mismos, no los puedo aburrir, jejejej
Esta tartita me gustó mucho y seguro que a los amantes del queso os gustará!!!
INGREDIENTES
Para la pasta quebrada:
200 gr. de harina
80 gr. de azúcar glass
100 gr. de mantequilla
1 yema de huevo
1 cucharada de cáscara de limón rallada
Para el relleno:
4 huevos
1 limón
sal
500 gr. de queso mascarpone
150 gr. de azúcar
1 sobre de flan de vainilla
100 gr. de pasas (y otros 50 gr. para decorar)
100 gr. de crocanti de almendras
ELABORACION
Poner la harina, el azúcar glass, y la mantequilla cortadas a trocitos sobre la superficie de trabajo y píquelo todo con un cuchillo hasta formar migas. Añada la yema de huevo y la cáscara de limón. Amase los ingredientes rápidamente hasta obtener una pasta homogénea, forme con ella una bola, envuélvala en película de plástico y déjela reposar una hora en el frigórifico.
Precalentar el horno a 175º. Extender la pasta sobre una superficie enharinada.
Engrase el molde y forre el fondo y las paredes con la pasta. Pinche el fondo varias veces con un tenedor. Cubrir con papel de hornear y llenarlo de garbanzos para hornear a ciegas. Hornear en la parte inferior del horno 15 minutos.
Mientras se hornea la base, separar las yemas de las claras. Montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
Mezclar el queso mascarpone con las yemas, el zumo de limón y su cáscara, el azúcar y el sobre de flan. Añada las pasas y agregue con cuidado las claras a punto de nieve y el crocanti de almendra.
Verter la masa en el fondo de tarta prehorneado. Hornear una hora. Dejar reposar 10 minutos para que se enfríe y desmoldarla para servir. Ponemos unas pasas por encima del pastel y espolvoreamos con azúcar glass.
Espero que os guste!!!!
