
Creo que nunca os he contado que soy una experta metepatas. Es una habilidad como cualquier otra, y yo la tengo bastante desarrollada



A mi suegra (antes de serlo, mi marido y yo sólo eramos novios) en una comida familiar le conté el chiste de: Cómo se dice suegra en griego? Estorbo


Otro día, esperábamos a un amigo que llevaba tiempo hablándonos de una chica, que si Ana por aquí, que si Ana por allá... Pues cuando este amigo llegó a la hamburguesería con su "chica", yo, para hacerla sentir cómoda, y demostrarle que nos había hablado de ella, le dije: por fin conocemos a la famosa Ana! Y resulta que no era Ana


Y menos mal que soy una persona que habla poco, porque si fuese más habladora ya no me quiero ni imaginar la de veces que metería la pata hasta el fondo... seguramente con algunos de vosotros ya habré "dado en el clavo" más de una vez... así que perdón, que no lo hago a propósito.

Y a lo que iba: estos bocaditos son ideales para mantener la boca llena y cerrada en reuniones sociales si tenéis mi problema!


Ingredientes:
250 gr de harina de fuerza
160 ml de agua
25 ml de aceite de oliva
10 gr de levadura fresca de panadería
5 gr de sal
cucharada sopera de ajo en polvo
cucharada sopera de orégano
un bote pequeño de aceitunas negras
un bote pequeño de aceitunas verdes
dos lonchas de bacon en trocitos


Ponemos en un bol la harina, desmenuzamos la levadura fresca en el centro con los dedos, hasta convertirla en miguitas. Hacemos un hueco en el centro, agregamos el agua y el aceite, y la sal por la parte exterior para evitar que entre en contacto con la levadura, añadimos también el ajo en polvo, y el óregano, y comenzamos a amasar. Yo comienzo mezclando con una pala de madera, y cuando ya se ha integrado todo comienzo a amasar dentro del bol introduciendo los dedos por debajo de la masa, y llevando la masa hacia el centro, mientras que voy girando el bol con la otra mano. Cuando ya está un poco manejable, paso la masa a la superficie de trabajo ligeramente enharinada, donde la sigo trabajando hasta que se vuelva lisa y homogénea. No es necesario enharinar mucho, no es una masa excesivamente pegajosa. Formamos una bola, y dejamos reposar en un lugar cálido (25-30º) durante una hora.

Pasado este tiempo, agregamos a la masa las aceitunas bien escurridas cortadas en trocitos, y el bacon en trocitos también, y amasamos para repartir bien. Probablemente debamos agregar un poco de harina, porque las aceitunas tienen líquido que harán un poco pegajosa la masa. Dividimos la masa en porciones (unas 15), y boleamos. Yo lo hago sobre una superficie enharinada, cogiendo cada porción de masa y llevando los extremos de la masa hacia el centro al tiempo que vamos girando. Colocamos cada bola de masa sobre moldes de magdalenas, y ponemos un poco de aceite sobre cada bolita para que no se seque la masa. Dejamos levar una media hora en un lugar cálido y sin corrientes de aire

Si lo preferís podéis hacer una focaccia normal extendiendo la masa después del primer levado, pero sin estirarla, y después del segundo levado hundiendo los dedos en la masa para darle la forma típica. Deliciosa para acompañar cualquier ensalada.
