Ingredientes:
Una pechuga de pollo por cada comensal
Una patata mediana por cada pechuga
400 mil. de nata líquida
Una loncha de jamón serrano para cada pechuga
Una loncha de beicón para cada pechuga
Crema de champiñón en sobre (en polvo)
Queso para gratinar
Sal y pimienta o cualquier especie que nos guste
Las pechugas de pollo las abrimos en forma de libro o le decimos al carnicero que lo haga él. Rellenar las pechugas con una loncha de jamón serrano y una de beicón.
Precalentar el horno a 250ºC.
Poner mantequilla en una fuente de horno.
Pelar las patatas y cortarlas en láminas más bien finas. Cubrir el fondo de la fuente para horno que se vaya a utilizar. Salpimentar levemente (hay que tener en cuenta que los productos de sobre precocinados dan mucho sabor y están saladitos) o añadir las hierbas elegidas.
Colocar las pechugas sobre la cama de patatas. Espolvorear la crema de champiñones por encima de las pechugas utilizando algo más de medio sobre. Podemos utilizar un colador para que quede más uniforme. Añadir la nata por encima.
Meter al horno hasta que esté dorado por encima (unos 10 - 15 minutos). Sacar la fuente y espolvorear el queso por encima. Volver a meterlo en el horno hasta que esté en su punto unos 20 a 25 minutos.
Nota:
Podemos utilizar en vez de crema de champiñones, crema de espárragos dependiendo de los gustos de cada uno. Si se quiere se puede adornar con champiñones enteros o espárragos naturales.
Para aligerar el plato reducir la cantidad de nata añadiendo leche y un chorrito de vino blanco
