pues de lo más fácil, sofreir las cabezas y cáscaras en aceite de oliva, aplástándolas bien para sacar todo el juego, añadir un poco de brandy y quemar, escurrir bien las cáscaras y sofreir la cebolla muy picadita, añadir la harina y la leche para hacer la bechamel, que tendrá un bonito color anaranjado y un sabor riquísimo. Por otro lado picar las setas y hacerlas en una sartén, le añado un poco de ajo triturado y cuando ya está casi terminado le añado los langostinos cortados en trozos pequeños, una vez enfriado le añado algo de la bechamel para que quede algo más compacto y...hala! a rellenar los canelones que previamente he puesto en remojo...

napar con la bechamel, queso rallado y gratinar...
