
INGREDIENTES
Berenjenas, queso Taleggio o queso de oveja curado, albahaca, salsa de tomate casera, queso parmesano, aceite de oliva y sal
ELABORACIÓN
Lo que hace a este plato especial es el equilibrio entre los distintos sabores. Debemos conseguir apreciar los matices de todos los ingredientes para ello el secreto está en no abusar de la salsa de tomate que debe ser casera y tener una consistencia espesa. Aunque para conseguir un resultado espectacular cuanto más sabrosa sea mejor. Debemos utilizar la albahaca en cambio con generosidad. Y en el caso de las berenjenas no hacerlas en exceso.
Empezaremos cortando los extremos de las berenjenas. A continuación las partiremos en tiras no demasiado gruesas. Si tenemos una mandolina la utilizaremos para que nos queden todas homogéneas. Seguidamente sazonaremos las berenjenas abundantemente y las dispondremos sobre una fuente dejandolas durante 30-40 minutos para que suelten todo el agua de vegetación, de ese conseguimos que absorvan menos aceite durante la fritura y que pierdan además ese amargor que a veces nos encontramos. Cuando estén listas las freiremos con poco aceite en una sartén, durante un par de minutos. Y vamos montando el plato. Una capa de berenjenas y sobre éstas nuestra salsa casera de tomate (mejor sin cebolla). Espolvoreamos con albahaca fresca y cubrimos con el queso que hayamos elegido, sin que sea excesivo. Volvemos a repetir la operación y llevamos al horno durante 15-20 minutos. Listo para chuparse los dedos con este sencillo y delicioso plato de la cocina tradicional italiana. ¡Mama mía!