


Ya se acerca la Semana Santa, una fiesta de mucha tradición en España, y sobre todo las tradiciones repercuten en las comidas y en los dulces que en cada pueblo se hacen para éstas fechas.
Uno de los postres más fáciles, humilde y rico, son las torrijas; en qué casa no hay una hogaza de pan duro, leche y huevos? y si además le añadimos el toque del vino dulce y la miel....qué postre más exquisito!!!!
INGREDIENTES
1 barra de pan duro (cortada en rodajas de 1 cm.)
1/2 litro de leche
un chorrito de vainilla líquida o una vaina de vainilla (también se puede hacer con un palo de canela y una peladura de limón)
2 huevos batidos
aceite de oliva suave o de girasol para freir
Para el almíbar de vino:
300 ml o un vaso grande de vino dulce (yo pongo Pedro Ximenez, pero vale cualquier vino dulce)
4 cucharadas generosas de miel de encina
ELABORACION
Calentar la leche con la vainilla líquida, en el caso de que pongamos la vaina de vainilla o la canela y la peladura de limón dejar infusionar un rato en la leche para que tome sabor.
Una vez que la leche esté templada preparamos lo necesario en orden en la encimera: un plato con los huevos batidos, el plato con el pan cortado y el bol con la leche templada; en el fuego el aceite caliente y un plato grande para poner las torrijas una vez fritas.
En primer lugar metemos el pan en la leche, dejamos un momento y lo pasamos por el huevo e inmediatamente después lo ponemos en el aceite caliente, así con todas las torrijas que nos quepan en la sartén o freidora. Freimos por los dos lados hasta que se doren suavemente y sacamos al plato que tenemos preparado. Así procedemos sucesivamente con todas las torrijas.
En éste paso tenemos que tener cuidado con la temperatura del aceite, si las torrijas se doran demasiado en poco tiempo tendremos que bajarle un poco de temperatura, otro truco para que el aceite no se caliente en exceso y para ahorrar aceite es poner el aceite justo en la sartén para que la torrija se haga hasta la mitad y darle la vuelta, y añadir aceite entre cada tanda de torrijas (así no se calentará el aceite en exceso y luego no tendremos mucho aceite sobrante, aunque éste aceite se puede reutilizar)
ALMIBAR DE VINO
Ponemos el vaso de vino en un cacito al fuego, añadimos la miel y dejamos unos minutos para que se evapore el alcohol y se mezclen los sabores, apartamos del fuego y vamos metiendo una por una las torrijas y dándoles la vuelta por los dos lados, pasarlas a un plato o a una rejilla con un plato o papel de plata debajo para que escurran y dejar que se enfríe el almíbar.
*Si empapan mucho almíbar y no tenemos suficiente para todas, el resto las rebozamos en azúcar mezclada con canela y así podremos presentar un plato con las dos versiones, para que cada uno se sirva al gusto.
*Yo suelo hacer las torrijas de las dos maneras, de vino para los mayores y de leche para los niños, aunque las de vino podrían comerlas perfectamente los niños, ya que el alcohol se ha evaporado al cocer el almíbar.
*Cuando no tengo pan duro, tomo una barra del día, la hago rodajas y las pongo bien extendidas en una bandeja y las pongo al sol un rato (ésto solo vale en días soleados)
Espero que os chupéis los dedos...