Pero si opino. Creo que si al problema de los festivos variados según comunidades y ayuntamientos, idiomas locales variopintos, le añadimos cambios horarios, vamos a hacer imposible el comercio, los intercambios turísticos, etc.
Creo que no es un problema real sino una diferenciación de los políticos nacionalistas que tienen que justificar su existencia.
Las situaciones que crearía entre localidades próximas serían realmente increibles. data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">