
Resultó todo estupendo... el bautizo fué a las doce de la mañana y después comimos en un Restaurante-Asador... todo muy rico y muy abundante

Y... claro... ¿a quién le tocó hacer las tartaaaaas?






Y es que tuve que hacer dos porque éramos unos cuantos y con una... como que no iba a ser bastante.
Me decidí por la tres chocolates... ¡por supuesto!



Sin embargo puedo decir que... ¡triunfé!








La de tres chocos... ¡aunque no lo parezca!


Y... cómo no... el protagonista de la historia... con el faldón de bautizar de su ¡tatarabuela!




Muchas gracias por aguantar tanto rollo





