Yo empecé tomando las pastillas... pero cuando leí las contraindicaciones que tenían, lo dejé "a pelo".
Temía engordar, pero sólo cogí 3-4 kgs, que después perdí (Engordé años después, pero por un problema de retención de líquidos, nada que ver con el tabaco).
Fumaba 2 paquetes diarios de Marlboro o Fortuna, el día que sólo iba a trabajar y al gimnasio. Si después me tomaba alguna cañita, pues casi los 2 paquetes y medio. Y los fines de semana de juerga....
ni lo sé.
Me desperté una noche tosiendo como una mula, y fui a la médico. Me dijo: "Tienes principio de bronquitis crónica, ¡tú verás!". Tenía 39 años.
Tengo 47, y no he vuelto a coger un cigarro desde entonces.
Y os aseguro que he vivido situaciones estresantes de todo tipo: personales, laborales, cambios de residencia, un diagnóstico de un tumor maligno... y jamás tuve la tentación de coger un cigarro.
Para aliviar la ansiedad, en esos primeros meses me inflé a beber agua. Iba con mi botellita a todas partes
Lo pasé MUY mal durante 1 mes. Nunca dejé mi ambiente: quiero decir que salía con gente fumadora, y a sitios donde se fumaba.
Y después de ese mes, ni me volví a acordar. Bueno, al principio sólo echaba de menos el cigarrito cuando me tocaba esperar a alguien en algún sitio. Luego, ya nada.
Y creo que es la mejor decisión que tomé en mi vida. Lo noto en mi salud, en mi resistencia, en mi piel, en mis dientes... ¡en todo!. Y ya no dependo del tabaco, porque era capaz de salir a las 4 de la mañana en busca de un paquete de tabaco si se me acababa.
Pero,
Tere y Florelila.... lo importante es que estéis decididas de verdad a dejarlo. Si no lo estáis, por mucho que os cuenten familiares, amigos o médicos, por muy caro que os salga y por muchas dificultades que os pongan, al final os las ingeniaréis para volver a fumar. Así que vuestra decisión es lo principal.
Menudo ladrillo os he metido...