Os cuento:
He pelado y cortado las berenjenas en gajos como si fueran patatas para freir.
Les he echado sal y las he puesto en un plato un poco inclinado para que soltaran el líquido que tanto amarga. Después lavar y secar con papel absorbente.
Rebozar en harina quitando todo el sobrante posible.
Rociar con aceite de oliva virgen extra y colocar en la bandeja de agujeros pincelada también con aceite sobre la rejilla alta en el HTC (precalentado).
El tiempo, pues hasta que estén doraditas, unos 10 minutos, y la temperatura entre 200 y 225 grados.
Salar una vez hechas.
En Córdoba las sirven fritas y con miel de caña, por encima, como no tenía le he puesto reducción de Pedro Xímenez, y estaban buenísimas.
Una fotillo:
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