Ayer me invitaron a comer: mientras todos comían foie, croquetas y rebozados varios, yo me pedí una super ensalada (con lo que todos se quedaron con la boca abierta) con almejas y salmón (puede que tuviera azúcar). De segundo compartín con mi novio pescado con chorrito de oliva y solomillo (yo sin patatas; mi novio me lo agradeció, porque se puso hasta las cartolas

). De postre queso. Todo con vino tinto y en el cortado unas gotitas de ron.
Estoy muy contenta, porque no caí en la tentación de atiborrarme de pan y croquetas y pedirme una ración doble de tarta de queso.
Al volver a casa, para cenar me comí un plato de espaguetis con verduritas y gambas.
¿Os parece que superé la prueba?Hoy ni me he acercado a la báscula por no empezar mal el día, pero ni tripa hinchada me dice que algo hice mal

JA, JA, JA!!