Sí que me debería pesar por las mañanas, pero a las seis de la mañana... ¡soy incapaz de acordarme! Por lo menos, es siempre más o menos a la misma hora.
Ayer qué horrible el zumo de tomate... pero bueno, ¡pa'dentro sin respirar y punto!
¡Ya mañana termino! A ver qué tal, si sigo con 300 al día no está nada mal, aunque no sean los 4 o 5 kilos que promete la dieta.
¡Esta noche os pongo mi peso!
Una cosilla... ¿no os ha pasado que la semana que se ovula se pesa más? Estuve una temporada apuntando mis pesos ¡y vi que esos días engordaba! Entonces, se supone que la semana que viene pesaré menos que esta. Anda que entre la regla y la ovulación...
¡Ánimo, campeonas!

