





Por cierto, estoy pocha. Siento no entrar mucho por aquí, pero es que el calor está pudiendo conmigo. Bueno, no tanto el calor como el verano. Porque en casa y en el trabajo tengo aire acondicionado, pero es que cansa un montón.
No tengo nada de hambre, así que lo de planificar los menús lo he dejado para el invierno. Ahora es inútil. La semana pasada planifiqué para cenar el martes verdura rehogada. Cuando se hizo la hora, tenía el estómago tan cerrado que me daba angustia sólo pensar en cocinar. Cené sandía. El miércoles tampoco hice la verdura, y el jueves tampoco. Ahora la comida me dura un montón... porque no me la como

En fin, que no estoy en mi mejor momento, pero que todo lo que me pase sea esto







