No es un areceta, pero es un truco: esto lo he hecho yo toda la vida para aderezar guisos (como el del pollo o conejo al ajillo), añadir cuando se hacen unas hamburguesas, platos a la plancha que necesitan un poco más de tiempo, etc.
Es muy fácil. Consiste en que cuando hagáis alguna verdura hervida (brecol, coliflor, espinacas, berenjenas, espárragos, lo que sea), en vez de tirarlo apartéis el caldo de cocción sobrante en un cazo y lo pongáis unos minutos al máximo al fuego, hasta que se vaya evaporando el agua y quede poquito caldo con los sabores concentrados. Luego se dejan enfriar, y se rellena una cubitera, y para el congelador.
No os podéis imaginar cómo cambia un plato usando esto! Es como lo del "cueces o enriqueces" De hecho, no sé cómo tiramos los caldos en los que hervimos muchas cosas, son super nutritivos y llenos de sabor, en muchos países se morirían por tomarse esos calditos de la verdura! data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">