- Mami, ¿qué tienes ahí?
- Es un estropajo. ¡Deja de hacer preguntas y apúrate que se nos hace tarde!
Al día siguiente, vuelven a bañarse juntos, pero en esa ocasión la madre se pone pantaletas para evitar preguntas, pero, aún así, Pepito la interroga:
- ¿Y tu estropajo?
- Lo perdí, y ya deja de hacer esas preguntas.
Días después, Pepito corre a buscar a su mamá gritando:
- ¡Mamá, mamá, ya encontré tu estropajo!
- ¿Qué dices? ¿Y dónde está?
- Lo tiene la criada, lo que pasa es que le está lavando la cara a papá.
