Pero las otras le dije: no pasa nada, te cambiamos y ya está. Mientras yo lo cambiaba a él su padre cambió la cuna y fregó el suelo y otra vez a dormir.
Ahora lleva unos días que no nos vomita (toquemos madera) pero le cuesta más de media hora llorando para dormirse y me tiene locaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
