Es normal que llores, lo más normal del mundo. Es más, yo diría que es bueno. Qué sería de nosotros si no fuésemos ni capaces de llorar la pérdida de nuestros seres queridos

Al menos, has aguantado por el bien de tus hijas y estás siendo todo lo fuerte que puedes dadas las circunstancias por ellas, así que puedes sentirte bien orgullosa de ti.
