En otro post que tenemos por ahí hemos estado hablando precisamente de esto, de las visitas en el hospital. Y la cuestión es que todas sabemos, si estamos embarazadas, que el momento llegará (si es una apendicitis, no tienes tiempo de plantearte nada), y se puede decir a la gente que no te visite.
Tengo una amiga que no avisó a nadie hasta que llegó a la habitación. Y sólo permitió visitas a padres y hermanos. Sobrinos no. Y sólo 5 minutos. Y de reloj, te lo prometo. Y era primeriza, pero tullidita
¿Malas caras? Sí, sobre todo cuando su marido miró el reloj y les dijo a las abuelas que se marcharan a casa, que ellos necesitaban estar solos. Pero ya se les ha pasado el cabreo
Ellos nos lo contaban superfelices de haber sabido controlar la situación, y de tener unos recuerdos preciosos de esas primeras horas, solos
Que poder, se puede. Lo que ocurre es que es mucho más cómodo que sea el propio hospital quien se enfrente a las visitas. Más cómodo si lo hacen según nuestras ideas, porque recuerdo que este post comienza porque algunos hospitales no permiten la entrada de niños
