gijon escribió:
Vaya por delante que soy anti-ayudas total, estoy a favor de un trabajo y sueldo dignos, y unas prestaciones sociales adecuadas (mayor baja maternal una de ellas), pero entiendo que el que tiene un poder adquisitivo muchisimo màs alto que el tuyo (y que el mio) también financia parte de esos 2500€(quede claro que yo pertenezco a una clase media-media)
por tanto creo que también tiene derecho a beneficiarse de ayudas si las hay.
Y retomando comentarios anteriores , mi hija no compró absolutamente nada a su hijo cuando nació, porque afortunadamente todas sus necesidades se cubrieron con los regalos y muchisimas cosas prestadas , a dia de hoy, con 8 meses solo le compramos pañales, leche y papillas ¿tendría que haber renunciado a los 2500€ más 500 del Principado?
Pues no, los cobró, y ese dinero lo emplearon en acortar un poquito la hipoteca,

Ves, ahí no estoy de acuerdo. Existe una idea en este país de que los impuestos (los inevitables, porque los que podemos, los chuleamos) son de ida y vuelta: "no veas lo que me descuentan de SS y yo nunca voy al médico" "es que si me hacen el contrato ahora, pierdo el paro que me queda por cobrar".
Y no es así. La gente que paga impuestos no tiene más derechos que quien no los paga. Un ejemplo son los niños. Las clases altas deben pagar impuestos para sostener el estado del bienestar de TODOS de forma igualitaria. Esto es, los servicios básicos (educación, sanidad, seguridad, etc.) se prestan por igual a toda la población, independientemente de la renta.
Pero el gasto público tiene también el objetivo de redistribuir la renta total. Y es ahí cuando se crean prestaciones, ayudas, becas, etc., que deben ir dirigidas sólo a las personas con menos renta. Los 2500€ en manos de las clases altas sólo beneficiaron al consumo, eso si directamente no fueron al ahorro, mientras que si se hubieran dado con unos límites de renta, y se hubiera redistribuido el montante total, tal vez a quien debían darle el cheque bebé le hubieran tocado 3000€, que habrían servido, además de para potenciar el consumo, para poner otro granito de arena en reducir la brecha económica que separa a la sociedad.
Y dicho esto, y antes de que me lo diga nadie, sé que esto tampoco hubiera sido del todo justo porque aquí la renta de cada uno sobre el papel no tiene por qué ser la real. Y así vamos
